Estados Unidos ha creado a lo largo de los años costosas barreras antisubmarinas que supuestamente garantizaban la detección de sumergibles rusos en las cercanías de sus costas. Sin embargo, en la década de 1980, una tripulación de la Unión Soviética logró infiltrarse en la compleja red defensiva y puso en peligro una base naval estratégica en las costas del océano Pacífico, imponiéndose a lo que parecía ser impermeable.
El espacio submarino fue uno de los frentes silenciosos en donde la URSS y EE.UU. se disputaron la supremacía durante la Guerra Fría. A lo largo de este periodo histórico del siglo XX, las dos potencias llevaron a cabo complejas maniobras militares y de espionaje para alcanzar una ventaja decisiva.

Cómo un submarino soviético logró revertir una victoria estadounidense casi segura
En ese contexto, en 1982, en un momento en que las tensiones entre ambas potencias aumentaron considerablemente, las Fuerzas Armadas estadounidenses realizaron los provocativos ejercicios FleetEx-82, en los que lograron evadir la inteligencia soviética y desplegar una fuerza de ataque de portaviones de más de una docena de buques cerca de la ciudad de Petropávlovsk-Kamchatski, en la península de Kamchatka. Además, logró simular un ataque sorpresa sobre la región junto a incursiones en el espacio aéreo soviético sobre las islas Kuriles unos días después.
Lo que parecía una clara victoria estadounidense sobre su adversario pronto cambió radicalmente cuando la Flota del Pacífico de la URSS lanzó una contraofensiva naval a cargo del moderno submarino multipropósito K-492. El sumergible tenía la compleja misión de demostrar las vulnerabilidades enemigas infiltrándose en las costas de la base Bangor, donde estaban estacionadas las fuerzas nucleares estratégicas marítimas del sistema Trident, representadas por submarinos de misiles balísticos de propulsión nuclear (SSBN) de la clase Ohio armados con misiles balísticos.

Burlando las defensas enemigas
Así, el K-492, con un sistema hidroacústico modificado que las computadoras estadounidenses no podían localizar, se deslizó sin ser detectado por el sistema de vigilancia sónica y se posicionó frente a la costa estadounidense en el estrecho de Juan de Fuca, en el límite entre EE.UU. y Canadá.
Mientras en aquella tormentosa noche el grueso de la fuerza estadounidense estaba concentrado en la FleetEx-82 convencido de su superioridad, el sumergible soviético no solo logró evadir los sistemas de defensa, sino también los intensos vuelos de aeronaves antisubmarinas y las fuerzas de búsqueda costeras que estaban en alerta máxima. De esta manera, se encontró en las cercanías de los aeródromos y bases militares, con la posibilidad de usar todo tipo de armas, incluidas nucleares, en el territorio estadounidense.
El K-492 continuó operando sin ser detectado durante toda la travesía y patrullando la zona. Incluso vigiló a un submarino de misiles balísticos y frustró sus intentos por abandonar la base de manera encubierta. "Las fuerzas de defensa antisubmarina (ASW) puestas en alerta, que eran 'insuperables' para los submarinos rusos, resultaron ineficaces", expresó el contralmirante Vladímir Dudko, quien lideró el sumergible durante la misión.
La importancia del éxito de la operación del K-492
El K-492 pasó prácticamente desapercibido en esta operación, aunque los estadounidenses lo persiguieron desesperadamente y tuvieron contacto con él en múltiples ocasiones. Así, tras el éxito de la primera parte de la operación, se le pidió a la tripulación una demostración de fuerza; es decir, la detección mutua de los submarinos. Durante 17 horas, un submarino estadounidense intentó escapar de la persecución del sumergible soviético, pero se vio obligado a partir hacia aguas canadienses.
La aparición del submarino soviético en este estratégico lugar evidenció que la Armada estadounidense no manejaba con tanta eficacia el sigilo como se pensaba hasta el momento. Ahora, los buques de la URSS podían actuar con la misma discreción que los estadounidenses, obligando a repensar las estrategias adoptadas por Washington.