Muchos de los platos que contienen alimentos del mar se encuentran clasificados entre las comidas más exquisitas y más nutritivas debido a su importante aporte de proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos como el Omega 3, que son esenciales para la salud humana.
Sin embargo, el consumo crudo de pescados, mariscos como crustáceos y moluscos, además de algas y otras formas vida marina, pueden causar enfermedades graves a los humanos por la infección de bacterias potencialmente letales que pueden acabar con la vida de una persona de 24 a 48 horas, según reportes de archivos médicos.
Entre las comidas más peligrosas que los humanos consumen habitualmente se encuentran el tartar de pescado, el sushi, las ostras crudas, entre otras, dijo a The Washington Post (WP), Benjamin Chapman, director del departamento de ciencias agrícolas y humanidades de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en EE.UU.
El mismo medio estadounidense señaló que durante los últimos meses varios estados de EE.UU. han reportado que la 'vibrio vulnificus', también conocida como la "bacteria carnívora mortal", que se transmite a personas con heridas corporales en aguas saladas contaminadas, también afecta a pacientes que consumen ostras crudas.
Cerca del 10 % de los pacientes afectados por la bacteria, agrega el citado medio, han reportado el consumo de mariscos crudos o poco cocidos. De estas personas enfermas con vibriosis, al menos cinco fallecieron en Florida y otras cuatro en Luisiana.
Según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., uno de cada cinco casos de vibriosis causada por la infección de 'vibrio vulnificus' es mortal. Por ello, el consumo crudo de ostras y otros mariscos, como almejas y mejillones resulta altamente peligroso. Anualmente en EE.UU. unos 80.000 pacientes son afectados por esa enfermedad intestinal grave, añade el organismo.
Enfermedades relacionadas
Los síntomas de la vibriosis se sienten a partir de las 12 horas de la infección y pueden causar náuseas, vómitos, diarrea y fiebre. Al entrar al torrente sanguíneo, la bacteria puede provocar sepsis o infecciones graves de heridas que además de la muerte también genera amputaciones, advierte el Departamento de Salud de Washington.
Además de la vibriosis, el consumo de ostras crudas también pueden transmitir virus como el de la hepatitis A, que provoca inflamación del hígado que puede causar morbilidad de moderada a grave y que se transmite al ingerir agua o alimentos contaminados o por contacto directo con una persona infectada.
Las personas también pueden contagiarse por consumir ostras crudas de norovirus, que provoca una enfermedad estomacal altamente contagiosa. Este padecimiento causa una gastroenteritis aguda, que provoca en el paciente una inflamación del estómago o los intestinos.
¿Cómo eliminar el peligro?
La forma más fiable de eliminar las amenazas de virus en la comida cruda de mar, es cocinarlos. En el caso de las ostras se pueden procesar al vapor, a la parrilla o al horno, y combinarlos con condimentos.
"Cocinarlas inactiva estos microorganismos dañinos muy fácilmente", dijo Keith Schneider, profesor de ciencias de la alimentación y nutrición humana de la Universidad de Florida al referido diario.
Por su parte, Razieh Farzad, profesor asistente y especialista en extensión de seguridad de productos del mar de la Universidad de Florida, dijo que las personas que desean mantener la textura cruda de estos alimentos, podrían consumirlos cuando estos son sometidos a "un tipo de procesamiento en el que se exponen a agua fría y alta presión para ayudar a reducir la presencia de vibrio". Sin embargo, advirtió que este método es aplicado por "pocas empresas" cuya información "puede no estar fácilmente disponible para los consumidores".
¿Qué pasa con los nutrientes?
El consumo de ostras aporta ricas cantidades de micronutrientes esenciales como cobre, hierro y vitamina B12. Además contienen más zinc por porción que cualquier otro alimento, dijo Alison Kane, dietista titulada del Hospital General de Massachusetts.
Aunque la mayoría de los minerales se conservan durante el proceso de cocción, algunos nutrientes pueden perderse a altas temperaturas, especialmente al freírlas, lo que también añade calorías adicionales, agregó la experta.
Sin embargo, si estos alimentos son asados a la parrilla o al vapor, que "son métodos de cocción más suaves que no añaden grasa ni sodio", la mayor parte de la densidad nutricional de las ostras se conserva a favor de los comensales, indicó Kane.