Dos hombres encarcelados de por vida matan a 4 presos para ser ejecutados, pero reciben más cadenas perpetuas
Dos prisioneros de una cárcel de la ciudad de Columbia (Carolina del Sur, EE.UU.) mataron a 4 reos porque estaban cansados de la vida tras las rejas y esperaban que el crimen les significara la pena de muerte. Sin embargo, su plan fracasó, ya que esta semana fueron condenados a cadenas perpetuas, informa el periódico The State.
Denver Simmons, de 38 años, y Jacob Philip, de 28, cometieron el crimen en abril del 2017, cuando estaban cumpliendo cadenas perpetuas, a las que fueron sentenciados porque cada de ellos había asesinado a una mujer y su hijo, en dos casos separados.
Después de haber golpeado y estrangulado hasta la muerte uno tras otro a los 4 presos —Jimmy Ham (56 años), Jason Kelley (35), John King (52) y William Scruggs (44)— en una celda de la sección para reclusos con enfermedades mentales, los delincuentes se acercaron a un guardián y le confesaron sus actos, relató Simmons en el 2017, en el marco de una entrevista con AP.
El delincuente admitió que cometió la brutal matanza porque sabía que nunca saldría en libertad, la vida en prisión era miserable para él y por eso esperaba ser ejecutado. Todas las víctimas de Simmons y Philip eran personas a las cuales conocían y que "confiaron" en sus asesinos, indicó, agregando que también podrían haber matado a los guardianes del recinto. "Pero solo estaban allí haciendo su trabajo, ¿saben? La gente que hemos matado, si lo merecía o no, no fue buena, no eran miembros respetables de la sociedad", subrayó.
Ambos fueron declarados culpables del asesinato de 4 personas, pero Philip fue considerado enfermo mental. Este 21 de noviembre, fueron sentenciados a 4 cadenas perpetuas y ahora cada uno tiene 6 por cumplir, y sin oportunidad de obtener la libertad condicional.
Tras este crimen, podrían haber sido condenados a la pena capital, pero las familias de las víctimas pidieron que siguieran con vida. "Las 4 familias fueron unánimes en que no querían [la ejecución]", declaró Dan Goldberg, procurador adjunto del Quinto Circuito, añadiendo que su postura "fue la parte significativa" de la decisión en el caso. "Las familias prefirieron que siguieran en prisión en lugar de que les dieran lo que querían", destacó.