El 'paro armado' del Clan del Golfo por extradición de 'Otoniel' deja dos muertos en Colombia

Dos días después de la extradición de Colombia a EE.UU. del exjefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, alias 'Otoniel', el grupo criminal que dirigía inició un "paro armado" en varias comunidades de los departamentos de Antioquia, Bolívar, Chocó, Córdoba y Sucre, que contempla hechos de violencia y amenazas de muerte contra la población civil. Hasta hora se han reportado dos homicidios en medio de esa tensa situación.

En un comunicado firmado por el Bloque Central Juan de Dios Úsuga David, perteneciente a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), como también se conoce al Clan del Golfo, se afirma que presentar a Otoniel como "un gran criminal para justificar su extradición, en nada beneficia la reconciliación, que es el gran sueño del pueblo colombiano".

En el texto difundido por El Colombiano se informa que "todas las actividades sociales, económicas, educativas y culturales quedan suspendidas entre el 5 y el 10 de mayo, a las 12:00 de la noche" en los departamentos de Antioquia, Chocó y Córdoba.

Colombia extradita a EE.UU. al narcotraficante 'Otoniel', exlíder del Clan del Golfo

El Colombiano reportó la muerte de una persona en el municipio de Fredonia, en Antioquia, según el alcalde de esa localidad, Gustavo Guzmán; mientras que en Cereté, Cordoba, se informó sobre el asesinato del comerciante Francisco Miguel Soto López, según El Espectador.

Los medios locales han registrado varias acciones de este grupo criminal en distintas comunidades del país donde han quemado camiones, autobuses, vehículos y motos para obstruir las vías e impedir el libre tránsito. Además, han obligado a cerrar establecimientos comerciales y paralizado el servicio de transporte.

La población civil se encuentra bajo amenaza debido a que hombres armados custodian las calles y no permiten la salida de las viviendas. Esto ha sido acompañado por atentados contra infraestructuras, maquinaria y medios de transporte en varias comunidades, recoge Caracol.

El Espectador entrevistó a un habitante que no se identificó y que confirmó el confinamiento al que ha sido sometida la población. "Todo el comercio está cerrado. La orden es no ver a nadie en la calle; hasta pasan revista", expresó.

Varias autoridades locales de esos departamentos han convocado a consejos de seguridad para evaluar cuáles acciones deberán tomar en medio de ese clima violento, que ha afectado principalmente a los habitantes de las zonas rurales.