Reino Unido anuncia el hallazgo de los restos del buque Gloucester en cuyo naufragio estuvo a punto de perder la vida un futuro rey
Los restos de Gloucester, uno de los barcos británicos hundidos más famosos del siglo XVII, fueron descubiertos frente a la costa del condado inglés de Norfolk en 2007, pero el descubrimiento se dio a conocer recién este 10 de junio.
El buque se hundió hace 340 años, mientras llevaba al futuro rey de Inglaterra, Jacobo II de Escocia, que estuvo a punto de perder la vida en el naufragio.
El Gloucester encalló en un banco de arena el 6 de mayo de 1682, y luego se partió y se hundió en el lecho marino, después de haber perdido su ubicación exacta. Fue encontrado en 2007 por los hermanos Julian y Lincoln Barnwell con su padre y amigo James Little, pero el descubrimiento acabó de anunciarse oficialmente hoy, según un comunicado emitido el 10 de junio por la Universidad de Anglia Oriental.
La experta en historia marítima, Claire Jowitt, profesora de la Universidad de Anglia Oriental, calificó el hallazgo como "el descubrimiento marítimo más importante desde el Mary Rose [el barco de guerra insignia del monarca británico Enrique VIII, construido en el siglo XVI]" debido a la antigüedad y prestigio del buque, su estado y el contexto político del naufragio.
"El descubrimiento promete cambiar fundamentalmente la comprensión de la historia social, marítima y política del siglo XVII", agregó.
El naufragio de Gloucester representa un momento político delicado en la historia política británica, puesto que habría podido provocar la muerte del heredero católico al trono protestante en un momento de gran tensión política y religiosa de la Crisis de Exclusión (1678-1681), causada por un proyecto de ley que buscaba excluir de la sucesión al trono de Inglaterra y de Irlanda al hermano del rey Jacobo (futuro Jacobo II de Inglaterra), ya que abrazó el catolicismo.
El desastre hizo que Jacobo fuera considerado como un piloto y comandante incapaz de dirigir la nación.
Gloucester fue puesto a flote en Londres en 1654, estaba transportando en 1682 hacia Edimburgo a Jacobo Stewart, duque de York, para recoger a su esposa embarazada y otros miembros de la familia. En el futuro, se suponía que los devolverían a la corte del rey Carlos II, en el momento del nacimiento del heredero legítimo varón.
El barco zarpó de Portsmouth, y el 6 de mayo encalló a unos 45 km de Great Yarmouth, ciudad del condado de Norfolk, como consecuencia de una disputa entre el futuro rey y el capitán, en torno a cómo navegar entre los 'traicioneros' bancos de arena de Norfolk.
El duque, un ex Lord Almirante, desafió las decisiones de la tripulación, lo que eventualmente causó el desastre que costó la vida de cientos de pasajeros y miembros de la tripulación.
Además del duque de York, Gloucester también transportaba a muchos cortesanos ingleses y escoceses, incluido John Churchill, el primer duque de Marlborough, comandante en jefe británico durante la Guerra de Sucesión Española, que se convirtió en la persona más poderosa del Estado durante el reinado de Ana, Jacobo II, el hermano menor de Carlos II, y el último rey católico británico, que fue derrocado durante la Revolución Gloriosa de 1688.
El hallazgo del Gloucester se produjo gracias a una campana de barco, hecha en 1681.
Los hermanos buceadores mantuvieron oculto el hallazgo durante quince años para mantenerlo a salvo de los cazadores de tesoros, ya que el barco fue descubierto en aguas internacionales.