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Aumenta en EE.UU. el número de muertes en accidentes relacionados con vehículos Tesla
Diez personas han fallecido en incidentes con vehículos de conducción automática en los últimos meses.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) difundió datos recientes que revelan que los vehículos con sistemas de conducción automática de Tesla estuvieron implicados en 10 accidentes fatales en EE.UU. durante los últimos meses.
Cuatro de las víctimas mortales se produjeron en choques en los que estaban implicados autos Tesla y motocicletas. El informe no precisa si en esos casos, que tuvieron lugar entre mediados de mayo y mediados de septiembre, los sistemas de asistencia al conductor de los Tesla estaban encendidos o si los vehículos eran conducidos por una persona.
Las nuevas cifras sugieren un fuerte aumento de los incidentes mortales en los que están implicados los coches de autoconducción de Tesla, en comparación con datos anteriores. La información recogida desde julio del año pasado hasta el 15 de mayo de este año reveló solo seis choques mortales, de los cuales cinco se produjeron en Teslas. Igualmente se determinó que durante los siniestros, los vehículos tenían en uso los sistemas de asistencia al conductor.
Este incremento en el número de accidentes mortales en los que están implicados vehículos de conducción automática ha sido resaltado por los defensores de la seguridad en la conducción. "Creo que hay un patrón bastante claro de mal comportamiento, por parte de Tesla, cuando se trata de obedecer los mandatos de la ley [federal] de seguridad, y la NHTSA permanece ahí sentada", dijo a AP Michael Brooks, jefe del Centro para la Seguridad del Automóvil, organización sin fines de lucro. "¿Cuántas muertes más de motociclistas necesitamos ver?", agregó.
No obstante, el número de muertes en las que están implicados vehículos automatizados es muy pequeño, en comparación con el total de decesos por accidentes de tráfico en EE.UU. Casi 43.000 personas fallecieron en las carreteras estadounidenses el año pasado, la cifra más alta en 16 años. Las autoridades atribuyeron gran parte de ese aumento a conductas imprudentes, como el exceso de velocidad y la conducción bajo los efectos de drogas o alcohol.
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