Policía israelí dispersa con cañones de agua a la multitud en una nueva protesta contra la reforma judicial (VIDEO)
Israel vive su duodécima semana de protestas masivas contra la controvertida reforma judicial, destinada a limitar severamente los poderes del Tribunal Supremo, con más de 630.000 personas saliendo a las calles de todo el país este sábado, unas 300.000 de las cuales en Tel Aviv, informa The Times of Israel.
Algunos manifestantes se enfrentaron con la Policía, otros bloquearon la autopista Ayalon, una vía principal que atraviesa Tel Aviv, encendiendo hogueras y esparciendo piedras, postes y otros obstáculos por la calzada.
Las fuerzas del orden utilizaron cañones de agua para dispersar la protesta y desbloquear la carretera.
La Policía logró dispersar a los manifestantes de la autopista Ayalon, y anunció que al menos 28 personas fueron detenidas por cortarla. La carretera se abrió al tráfico tras casi tres horas de bloqueo.
Además, reportan que decenas de partidarios del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que promueve la reforma judicial, se enfrentaron con manifestantes contrarios al mandatario en Tel Aviv, ondeando banderas del Likud, el partido de Netanyahu.
El ministro de Defensa israelí rompe el silencio
Mientras tanto, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, pidió este sábado al Gobierno que suspenda la introducción de la reforma durante varias semanas para discutirla, ya que, según Gallant, causa división en la sociedad israelí.
"La creciente división de nuestra sociedad está penetrando en las Fuerzas de Defensa de Israel y en los organismos de seguridad. Esto supone una amenaza clara, inmediata y tangible para la seguridad del Estado", declaró.
"Por el bien de la seguridad de Israel, por el bien de nuestros hijos e hijas, el proceso legislativo debe detenerse", agregó el ministro, llamando también a los manifestantes a poner fin a las protestas masivas.
El llamamiento de Gallant a detener la legislación fue respaldado por varios legisladores del Likud, lo que significa que la coalición gobernante, encabezada por Netanyahu, podría no obtener la mayoría necesaria en el Knéset (Parlamento israelí) para aprobar la reforma.
