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Chisinau podría prohibir al partido opositor que haga declaraciones en el Parlamento
El anuncio se produjo después de que la representante de SOR advirtiera sobre una provocación militar cerca de las fronteras con Transnistria, supuestamente organizada por el Gobierno.
El presidente del Parlamento moldavo y jefe del partido gobernante Acción y Solidaridad, Igor Grosu, ha anunciado que se discutirá la posibilidad de prohibir a los representantes de la agrupación opositora SOR que hagan declaraciones en el órgano legislativo de la república porque supuestamente "desinforman" a la población y desestabilizan la situación en el país, informan medios locales.
El anuncio se produjo después de que el viernes pasado la vicepresidenta del partido, Marina Tauber, declarara que el Gobierno moldavo estaba preparando una provocación militar cerca de las fronteras con la autoproclamada república de Transnistria e incluso que habría ordenado en relación con esto unos "3000 ataúdes a varias empresas" locales.
"No permitiremos que algunos elementos punibles utilicen la tribuna del Parlamento para desinformar", dijo Grosu. "Discutiremos en la reunión de la Mesa del Parlamento qué están haciendo los representantes de este grupo delictivo organizado, que dice ser un partido político", advirtió y agregó que las acciones de los miembros de SOR "no son más que un intento" de socavar la estabilidad sociopolítica el país.
Cuando se le consultó si estaba previsto modificar la legislación para sancionar este tipo de acciones, Igor Grosu afirmó que este asunto también se debatiría con los miembros de la Mesa Permanente y en el seno del partido.
El mensaje de Tauber
El viernes pasado, Tauber afirmó durante una conferencia de prensa celebrada en el Parlamento que las autoridades moldavas, en concreto la presidenta del país, Maia Sandu, y el primer ministro, Dorin Recean, realizarían su "plan diabólico" de lanzar una provocación militar en la zona fronteriza con Transnistria el 17 de abril.
La diputada también señaló que Chisinau había enviado la semana anterior 10.000 uniformes de la Policía Nacional y 10.000 uniformes del Ejército moldavo a Rumania con el fin de que "un contingente internacional participe en las acciones militares". Según declaró Tauber, esta información había sido proporcionada por "varios servicios especiales internacionales".
"Las acciones de las que somos testigos presenciales todos los días demuestran que los planes de la dictadora Sandu y Recean tienen como objetivo escalar la situación en el territorio de la República de Moldavia y que nuestro país está involucrado en una guerra exterior", concluyó Tauber.
Los representantes de Chisinau, por su parte, calificaron las advertencias de la vicepresidenta de SOR de falsas y aberrantes.
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