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Calculan que China gastó 240.000 millones de dólares para rescatar a los participantes de la Franja y la Ruta

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La ambiciosa iniciativa china fue lanzada en 2013 para impulsar el desarrollo de infraestructuras y estimular el flujo del comercio e inversiones a nivel global.
Calculan que China gastó 240.000 millones de dólares para rescatar a los participantes de la Franja y la Ruta

Metido en su papel de prestamista de último recurso para naciones en vías de desarrollo, China se hizo cargo para finales de 2021 de 128 operaciones de ofrecimiento de préstamos de rescate por valor de 240.000 millones de dólares en 22 países que se endeudaron participando en su iniciativa de la Franja y la Ruta, según un nuevo estudio.

Entre estos países figuran Argentina, Ecuador, Venezuela, Turquía, Egipto, Laos, Sri Lanka, Pakistán, Surinam, Bielorrusia, Mongolia y Ucrania; naciones con bajos niveles de reservas de divisas extranjeras y débiles calificaciones crediticias soberanas.

Las operaciones chinas incluyeron muchas de las denominadas "refinanciaciones", en las que se conceden los mismos préstamos a corto plazo una y otra vez para refinanciar las deudas vencidas, concluyeron los investigadores de AidData, el Banco Mundial, la Escuela Harvard Kennedy y el Instituto Kiel para la Economía Mundial.

Entre 2016 y 2021, China concedió cerca del 80 % de sus préstamos de rescate de emergencia, si bien no se ofrecía para rescatar por igual a todos los participantes de su megaproyecto económico. 

Así, a los países de ingresos bajos se les ofreció reestructurar la deuda, pero no dinero como tal, mientras que a los países de ingresos medios se les destinaba directamente dinero para "evitar o retrasar el impago", determinó el estudio.

Como los países de ingresos medios, que suman el 80 % del total de los destinos a los que China concede préstamos en el extranjero, presentan importantes riesgos para el balance general, los bancos del país asiático "tienen incentivos para mantenerlos a flote mediante rescates", al tiempo que los países de ingresos bajos resultan "menos importantes para la salud del sector bancario chino y rara vez acaban siendo rescatados".

El opaco papel del Banco Popular de China

Tal y como lo explica Carmen Reinhart, una de las autoras del estudio, "en última instancia, Pekín está tratando de rescatar sus propios bancos", razón por la que "se ha metido en el arriesgado negocio de los préstamos de rescate internacionales".

Otro importante hallazgo de los investigadores es que, para 2022, el Banco Popular de China utilizó su línea swap, como se conoce el intercambio de divisas entre los bancos centrales, para destinar 170.000 millones de dólares como apoyo de liquidez de emergencia a los bancos centrales de todo el mundo.

Casi todos los préstamos otorgados por esa línea deben ser reembolsados en un plazo de 3 a 12 meses, pero a muchos bancos centrales que obtienen préstamos del Banco Popular de China se les prorroga de forma reiterada la fecha final de pago.

En torno a esta cuestión, los autores del estudio advierten de otra cuestión controvertida: la de "si los bancos centrales pueden estar utilizando los retiros de las líneas swap del Banco Popular de China (sin declarar) para inflar artificialmente sus cifras principales de reservas de divisas extranjeras" y, por ejemplo, pagar sus deudas denominadas en dólares o euros.

Lanzada en 2013, la iniciativa de la Franja y la Ruta busca impulsar el desarrollo de infraestructuras y estimular el flujo del comercio e inversiones a nivel global, mediante la creación de dos rutas comerciales, una marítima y otra terrestre que unirá al gigante asiático con Europa, África y Latinoamérica.

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