Tres estudiantes logran 'destapar' la catedral de Barcelona a golpe de QR

La catedral de Barcelona se ha deshecho por fin de una lona publicitaria que tapaba una gran parte de su fachada.

Desde que se instaló, a mediados de 2022, la gigantesca lona fue objeto de polémica entre turistas y habitantes de la capital catalana, que no podían creer que una publicidad tan invasiva tapara uno de los grandes patrimonios arquitectónicos de la ciudad, además de un centro religioso.

Lo mismo pensaron tres estudiantes que, a golpe de ingenio, contribuyeron para lograr el objetivo común: que el anuncio gigante de la multinacional Samsung dejara espacio para contemplar el edificio.

Durante las últimas dos semanas los alrededores del recinto han aparecido empapelados con carteles con ingeniosos lemas, como 'Hay un poco de catedral en tu lona publicitaria', 'Mucho Smartphone para una lona tan poco smart' o 'El que no conoce, a Dios a cualquier smartphone le reza'.

Los afiches estaban acompañados de un código QR que daba acceso a la reproducción de una imagen cuadrada de la parte de la catedral cubierta por la lona, de forma que de esta ingeniosa manera las personas podían conseguir una vista completa del impactante edificio.

Publicidad contra publicidad

Los responsables de esta ingeniosa acción, que ha supuesto una contraposición de modelos publicitarios, han sido tres estudiantes de la escuela de creatividad publicitaria Brother, que pensaron que esta era una buena idea para uno de los trabajos que debían desarrollar como parte de su formación.

Así fue como surgió la idea de crear un filtro para la aplicación de Instagram, que reproduce la parte del monumento que permanecía vedada a la vista de turistas, curiosos y creyentes.

La propuesta ha sido bautizada como Adeu Ad (adiós anuncio) y, aunque esperaba cierta repercusión, no esperaba hacerse viral, como reconoce uno de sus creadores, Emi Nogueroles: "Sabíamos que estábamos haciendo algo que impactaría, pero no esperábamos este retorno", contó al medio local TotBarcelona hace menos de una semana.

Nogueroles, un estudiante argentino, relató que había llamado la atención que un monumento tan emblemático "pudiera estar ligado a una multinacional de una forma tan grotesca". El curso que estudiaba con una beca desde que llegó a Barcelona, hace nueve meses, le dio la oportunidad –ayudado por sus dos compañeros Flavio Hugo Vilan y Alejandra Solari– de 'destapar' la catedral de la invasiva lona.

La acción ha sido compartida por las redes sociales y de ella han hablado personas como la comediante argentina Malena Pichot o la influencer española Itziar Oltra.

Con permiso del Ayuntamiento y de la catedral

La lona que cubría desde junio de 2022 el cimborrio del templo contaba con el visto bueno del Consistorio barcelonés, mientras se hacían las obras de restauración de la catedral.

La empresa anunciante, en este caso Samsung, paga una tasa por el uso publicitario, aportando unos ingresos que posteriormente el Ayuntamiento destina a obras de mejora en la ciudad.

Así, la compañía y la Fundación del templo religioso firmaron un acuerdo en febrero del año pasado que permitió la instalación de la lona, a cambio de que la multinacional produjese un video sobre las vidrieras y de la instalación de televisores en el interior de la basílica.

La polémica suscitada por una acción que muchos consideran una falta de respeto a un lugar de culto, entre otras cuestiones, fue zanjada por el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, quien alegó que "la Iglesia no solo trabaja para los pobres, [sino que] también debe cuidar su patrimonio", en declaraciones recogidas ya el año pasado por diversos medios.