"Terrible error": Demócratas arremeten contra Biden por la entrega de bombas de racimo a Ucrania
La decisión de la Administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, de aprobar el suministro de bombas de racimo, cuyo uso está ampliamente prohibido en el mundo, ha desatado críticas, no solo entre los activistas de derechos humanos, sino entre sus colegas del Partido Demócrata.
El propio Biden afirmó en una entrevista con la CNN emitida el viernes que la decisión sobre la entrega a Kiev de las municiones en cuestión fue "muy difícil". "Abordé esto con nuestros aliados, con nuestros amigos en el [Capitol] Hill (sede del Congreso). Los ucranianos se están quedando sin munición", esgrimió.
Sin embargo, algunos legisladores demócratas que ostentan cargos en comités clave, como los de asignaciones, asuntos exteriores o servicios armados, condenaron la entrega, argumentando que el uso de las bombas de racimo puede afectar de forma indiscriminada a la población civil. Así, la representante Betty McCollum (Minnesota) tildó el aval de la Casa Blanca de "innecesario y terrible error".
"Permitir que las municiones de racimo de EE.UU. entren en el campo de batalla en Ucrania socava nuestra autoridad moral y coloca a EE.UU. en una posición que contradice directamente a 23 de nuestros aliados de la OTAN que se han adherido a la Convención sobre Municiones de Racimo", aseveró.
En este contexto, la congresista subrayó que las bombas de racimo dejan un legado de "miseria, muerte y una costosa limpieza durante generaciones después de su uso". Asimismo, recordó a que el Gobierno de EE.UU. gasta decenas de millones de dólares cada año para retirar estas municiones en Laos, que siguen allí sin estallar como remanentes de la guerra en Vietnam.
Por su parte, la demócrata Barbara Lee (California) dijo sentirse "alarmada" por la noticia, y señaló que "muchas personas" desconocen el peligro de las armas en cuestión. Mientras, el congresista Jim McGovern considera que el envió de bombas de racimo "no ayudará" e instó a Biden a atenerse a la postura de aliados que se oponen al uso de tales municiones, como el Reino Unido, Francia, Alemania y España.
Mientras, las congresistas Ilhan Omar y Sara Jacobs incluso propusieron una enmienda a la Ley de Autorización de Defensa Nacional para 2024 con el objetivo de prohibir la entrega de bombas de racimo de las reservas de EE.UU. En la iniciativa se afirma que "no debe proporcionarse ayuda militar para municiones de racimo, expedirse ninguna licencia de exportación de defensa para municiones de racimo, venderse ni transferirse municiones de racimo ni tecnología para ellas".
Por otra parte, al menos 38 organizaciones de derechos humanos se pronunciaron en contra de la entrega a Ucrania de bombas de racimo, reseña The Hill. "Estas ya están por todo el país [Ucrania] y habrá que retirarlas. No es una excusa suficientemente buena para que EE.UU. envíe más. Legisladores, políticos y la Administración Biden probablemente se lo pensarán dos veces, cuando empiecen a aparecer imágenes con niños mutilados por municiones de racimo de fabricación estadounidense", comenta Sarah Yager, jefa de la sucursal de Human Rights Watch en Washington.
- Las municiones de racimo, que se usaron por primera vez durante la Segunda Guerra Mundial, pueden emplearse en cohetes, bombas, misiles y proyectiles de artillería. Una vez lanzadas, se abren en pleno vuelo, esparciendo muchas minibombas sobre una amplia zona.
- Los críticos argumentan que, al dispersarse, estas submuniciones pueden mutilar y matar a civiles, a lo que se une el riesgo asociado a los proyectiles sin estallar, que representan un peligro durante años.
- Debido a la incidencia letal de estas armas en la población civil, 123 países adoptaron en 2008 una convención que prohíbe el uso de las bombas de racimo. Cabe destacar que 111 naciones son parte del convenio, mientras que solo 12 son firmantes.