
Condenan a un exempleado de una agencia británica de ciberespionaje por apuñalar a una espía de EE.UU.

Un extrabajador de una agencia de ciberespionaje del Reino Unido ha sido condenado este lunes a cadena perpetua por el intento de asesinato de una mujer que trabaja para la Agencia de Seguridad Nacional del Gobierno de EE.UU. (NSA, según sus siglas en inglés). De acuerdo con el veredicto judicial, Joshua Bowles pasará al menos 13 años tras las rejas antes de tener alguna posibilidad de liberación anticipada, recoge AP.
Bowles golpeó y apuñaló repetidamente a su víctima en la ciudad de Cheltenham. El ataque, que el agresor perpetró por "motivos políticos" el pasado 9 de marzo, tuvo lugar cuando la espía estadounidense salía de un gimnasio situado cerca del Cuartel General de Comunicaciones del Reino Unido, más conocido como GCHQ.

"Simplemente intenté matarla", dijo el acusado, según el testimonio de Steve Bunn, quien ayudó a detener el ataque. Antes de cometer el intento de asesinato, Bowles investigó y vigiló a la mujer, que fue identificada en el tribunal solo con un número de código, 99230. El fiscal Duncan Penny determinó que fue atacada únicamente por trabajar para la Agencia de Seguridad Nacional, que espía las comunicaciones electrónicas de EE.UU. y asigna a algunos de sus empleados en las instalaciones de Cheltenham.
"La inteligencia estadounidense es la que más contribuye dentro de la comunidad de inteligencia, por lo que tenía sentido como objetivo simbólico", explicó Bowles. "Considero que el GCHQ es igual de culpable", dijo. Por su parte, la jueza Bobbie Cheema-Grubb, del Tribunal Penal Central de Londres, señaló que el intento de asesinato fue impulsado por "la ira y el resentimiento" hacia el GCHQ y las mujeres.
"Estaba disgustado por la manera en que recopilan información y usan cosas contra la gente", así como "el poder que tiene la NSA estadounidense y las actividades que hacen", indicó Bunn.
A su vez, un portavoz del GCHQ dijo que la agencia estaba satisfecha con el dictamen judicial respecto a ese "ataque impactante y no provocado", mientras que un vocero de la NSA prometió continuar brindando apoyo a la víctima, que tuvo que ser hospitalizada por cortes en el abdomen, el pecho y el muslo.