Así es como Venezuela pretende luchar contra el fascismo

La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, presentó este martes ante la Asamblea Nacional de su país un proyecto de ley para sancionar "el fascismo, el neofascismo y expresiones similares" en la política nacional, que fue aprobado en primera discusión por mayoría calificada. 

Rodríguez detalló que la ley está dividida en cuatro capítulos y 30 artículos y tiene como objeto "establecer los medios y mecanismos para preservar la convivencia pacífica, la tranquilidad pública, el ejercicio democrático de la voluntad popular, el reconocimiento de la diversidad, la tolerancia y el respeto recíproco frente a expresiones de orden fascista, neofascista o de similar naturaleza que puedan surgir en el territorio" de Venezuela, según consta en su artículo primero. 

En el instrumento se establece que el fascismo es aquella "postura ideológica o expresión basada en motivos de superioridad racial, de origen étnico, social o nacional, que asume la violencia como método de acción política, enarbola la cultura de la muerte, denigra de la democracia, sus instituciones y valores republicanos y/o promueve la supresión de los derechos y garantías reconocidos en la Constitución a favor de determinados sectores de la sociedad por motivos discriminatorios". 

Como prácticas concretas asociadas a esta "cultura", la funcionaria mencionó el racismo, el clasismo, el chovinismo, el conservadurismo moral, el neoliberalismo, la misoginia y "todo tipo de fobia contra el ser humano y su derecho a la no discriminación y a la diversidad". 

Del mismo modo, precisó que en términos de la ley, las expresiones neofascistas y similares incluyen a "toda postura ideológica o expresión, independientemente de su denominación, que reproduzca total o parcialmente los fundamentos, principios, propósitos, métodos y rasgos propios del fascismo". 

Este proyecto legislativo busca complementar la Ley de Partidos Políticos y la Ley contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia, sostuvo Rodríguez. 

Lo prohibido

Explicó asimismo que en el segundo capítulo están contenidas "medidas de protección" contra el fascismo, que incluyen la prohibición "de la difusión de mensajes que hagan apología o promuevan la violencia como método de acción política o denigren la democracia, sus instituciones y valores republicanos". 

"Se prohíbe igualmente la constitución y funcionamiento de organizaciones sociales o con fines políticos que promuevan, hagan apología o se fundamenten en el fascismo", agregó.

Las acciones

En tanto, Rodríguez detalló que está prevista la conformación de una red internacional de personas, agrupaciones, movimientos sociales e instituciones comprometidas con la lucha contra el fascismo, mientras que internamente se creará la Alta Comisión contra el Fascismo, el Neofascismo y Expresiones Similares.

También indicó que el cuarto capítulo contiene "un conjunto de sanciones penales y administrativas" por el incumplimiento de lo previsto en la ley, que contempla la incorporación de "un agravante penal para todo hecho punible cuando sea ejecutado o incrementado por motivos fascistas o neofascistas". 

El escenario internacional 

Al referirse al contexto internacional que rodea la propuesta, Rodríguez llamó a recordar que los movimientos fascistas que surgieron en Europa en el siglo XX, lo hicieron con respaldo de EE.UU., pues su objetivo era "frenar al comunismo". 

Así las cosas, cuestionó la falta de acciones concretas en Europa para combatir al fascismo, pues en su opinión, se han limitado a confinar eventos trágicos como la II Guerra Mundial al terreno de los museos, en lugar de convertirlos en "historia viva" para evitar rebrotes. 

"Nuevamente se utiliza a los movimientos extremistas del fascismo para recrudecer la violencia, el conflicto y aniquilar los derechos de los pueblos europeos. Allí, nuevamente Rusia, hay que reconocerlo, está librando una batalla contra el nazismo", consideró. 

A esto agregó que hoy el pueblo palestino padece "las peores expresiones" de este flagelo, al ser víctima de una masacre continuada que es "transmitida en vivo por todos los medios de comunicación, por redes sociales". 

Contra la violencia

La semana previa, Rodríguez informó en su cuenta de X que llevaría la iniciativa al Legislativo, "en atención a los hechos de violencia que conoció el país en los años 2014, 2015, 2017".

A esto sumó "las graves consecuencias para la economía del país, la soberanía y la integridad territorial comprometidos por factores extremistas que tomaron el parlamento venezolano en el año 2015 para despojar a Venezuela de sus recursos y crear desestabilización interna". 

A ello añadió que la propuesta legislativa también atiende a "la situación internacional, cuya paz y estabilidad están amenazadas por expresiones neofascistas enconadas en centros de poder al servicio del Norte Global".

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