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El plan de EE.UU. para "poner fin a todos los ataques de una vez por todas" entre Israel y Hezbolá
Al mismo tiempo, la Casa Blanca confirmó su apoyo "férreo e inquebrantable" a Israel tras el ataque en un campo de fútbol en los Altos del Golán ocupados por el país hebreo.
El Gobierno de EE.UU. confirmó su apoyo "férreo e inquebrantable" a Israel tras el ataque en un campo de fútbol en los Altos del Golán ocupados por el país hebreo y adelantó un plan para poner fin a las hostilidades en la región.
"Nuestro apoyo a la seguridad de Israel es férreo e inquebrantable frente a todas las amenazas respaldadas por Irán, incluido Hezbolá", declaró este domingo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, en un comunicado compartido por la Casa Blanca, al tiempo que responsabilizó al grupo militante libanés por lo sucedido.
Asimismo, la vocera adelantó que Washington está trabajando en una solución diplomática a lo largo de la Línea Azul, la frontera trazada por la ONU entre Israel y el Líbano, para "poner fin a todos los ataques de una vez por todas" y permitir que los residentes de ambos lados del límite regresen a sus hogares.
Aumento de tensiones
Este sábado, un campo de fútbol en la localidad de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por el país hebreo, fue objeto de un ataque con cohetes que dejó varios muertos. Como respuesta, aviones militares israelíes atacaron tres ciudades libanesas en un intento de "asestar un duro golpe a Hezbolá".
A su vez, integrantes de Hezbolá comunicaron a la ONU que el mortífero incidente fue resultado del impacto de un interceptor antimisiles israelí en un campo de fútbol, una acusación que Israel negó. El ministro de Asuntos Exteriores del país hebreo, Israel Katz, destacó que "no hay ninguna duda de que Hezbolá ha cruzado todas las líneas rojas".
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán advirtió esta jornada a Tel Aviv que no emprenda "ninguna" acción militar contra el Líbano con el pretexto de responder al ataque reciente.
Según el portavoz ministerial, Nasser Kanaani, el país no tiene "ningún derecho moral mínimo" a comentar y condenar el incidente tras las actuales acciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la Franja de Gaza.
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