Organizaciones sociales abordan el problema de personas sin hogar en EE.UU. mejor que el Gobierno
El número de personas sin hogar en EE.UU. sigue creciendo drásticamente. Las medidas adoptadas por las autoridades locales en algunas zonas donde este problema alcanza niveles alarmantes todavía no tienen éxito. Al mismo tiempo, hay organizaciones sin fines de lucro que sí logran cambiar la vida de numerosas personas que viven en las calles.
El equipo de RT visitó Las Vegas, una de las ciudades que sufre un grave aumento de los sintecho. Los principales puntos de ubicación de estas personas son las calles y túneles subterráneos. Los kilómetros de corredores en el subsuelo de la ciudad sirven actualmente de hogar a unas 1.500 personas.
"Tenemos falta de viviendas asequibles, una gran escasez de vivienda a un precio módico en Las Vegas", dice Christie Batson, profesora asociada de Departamento de Sociología en la Universidad de Nevada.
Además de los problemas económicos, la mayoría de estas personas padece enfermedades y adicciones. Según una encuesta pública, el 74 % de las personas sin hogar en el sur del estado de Nevada reportaron una o más condiciones de discapacidad, incluyendo el abuso de sustancias y condiciones de salud mental.
En opinión de Batson, Las Vegas "necesita un mejor sistema de recursos y más colaborativo para las personas sin hogar". "Esto requiere de una colaboración entre los recursos que se centren específicamente en servicios de salud mental, servicios contra las adicciones, la violencia doméstica y la escasez de viviendas, así como mano de obra y servicios de búsqueda de empleo", afirma.
Ayuda de organizaciones sin ánimo de lucro
Al mismo tiempo, algunas personas sin hogar consiguen volver a una vida normal sin esperar al desarrollo de nuevas medidas gubernamentales, gracias a la ayuda de organizaciones locales sin ánimo de lucro como la Misión de Rescate de Las Vegas. Además de alimentos, medicinas y alojamiento temporal, esta organización también ayuda a las personas a encontrar trabajo e integrarse en la sociedad. Algunos de los antiguos sintecho trabajan en la Misión tras su rehabilitación.
"Me siento genial. Definitivamente, es increíble ser parte de lo que hace la Misión de Rescate. A veces, cuando voy a las reuniones y veo a los residentes, me parece algo hermoso", afirma Eric Fortune, quien, tras recibir ayuda, trabaja en el comedor de la organización, donde se ofrece comida no solo a quienes duermen en el refugio de emergencia que tienen en sus instalaciones, sino también a quienes siguen en las calles.