Israel y Hamás han alcanzado este miércoles un alto al fuego que pondría fin al conflicto de 15 meses en la Franja de Gaza.
El trato mediado en Doha por Estados Unidos, Catar y Egipto, contempla una primera fase, que tendrá una duración de 42 días aproximadamente, en la que 33 rehenes israelíes deben ser liberados a cambio de cientos de mujeres y niños palestinos encarcelados por Israel. Además, aumentarán las entregas de ayuda humanitaria a Gaza a 600 camiones diarios.
La segunda fase contempla el canje del resto de rehenes que sigan con vida, incluidos soldados varones, y la retirada de todos los militares israelíes que permanezcan en Gaza para entonces.
Mientras, la tercera fase se centrará en devolver a los familiares los restos de los rehenes asesinados y en poner en marcha un plan de reconstrucción de la Franja de Gaza.
Tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, 1.200 israelíes fueron asesinados, y otros 251 secuestrados, de los cuales se estima que 94 permanecen en Gaza, incluidos los cadáveres de al menos 34. Por su parte, en su ofensiva contra el enclave palestino, Israel ha matado a más de 46.600 palestinos y dejado más de 110.000 heridos.