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Planeaban que Biden "muriera en el cargo": Revelan más testimonios sobre la campaña de Harris
Los demócratas querían asegurarse de que el partido estuviera listo para todas las circunstancias posibles.
Testimonios recabados en el libro 'Fight: Inside the Wildest Battle for the White House' ('Pelea: Dentro de la batalla más salvaje por la Casa Blanca', en español), de Jonathan Allen y Amie Parnes, describen cómo fue la situación dentro del Partido Demócrata durante la contienda electoral del 2024.
Algunos de los testimonios del libro, próximo a publicarse, relatan cómo los demócratas habían estado planeando en secreto, desde el 2023, que el expresidente Joe Biden abandonara la campaña electoral o incluso "muriera en el cargo" recoge un articulo del Daily Mail.
Los principales funcionarios del partido, encabezados por el director de comunicaciones de la exvicepresidenta Kamala Harris, Jamal Simmons, tenían planes de contingencia para una innumerable cantidad de posibilidades previas a las elecciones de 2024.
Algunos de los planes
"Querían asegurarse de que el partido estuviera listo para todas las circunstancias posibles, si Biden lanzaba su campaña y luego se hacía a un lado antes de las [elecciones] primarias; si había ganado un montón de primarias y luego no podía continuar", según uno de los testimonios del libro.
Otro de los testimonios cuenta cómo algunas de las reuniones secretas se centraron en lo que las reglas del partido decían que sucedería en cualquiera de estas circunstancias "y cómo [esas reglas] podrían necesitar ser cambiadas si el presidente ya no tenía el deseo o la capacidad de postularse".
Entre los planes que elaboraron, estaba una lista de jueces que podrían avalar a Harris en el cargo si el entonces presidente de 81 años fallecía, afirma el libro, citando dos fuentes no identificadas.
A pesar de los rumores y las críticas, el presidente Biden seguía decidido a asegurar un segundo mandato, apoyado por su esposa, Jill Biden, incluso cuando había cometido una infinidad de tropiezos ante el ojo del público.
El debate presidencial del 27 de junio en Atlanta sería la gota que derramaría el vaso. En el evento, el presidente se veía confundido, tartamudeaba, mantenía la boca abierta y tenía la mirada perdida. Finalmente, Biden tuvo que retirarse de la campaña, dando paso a Harris para convertirse en candidata por el Partido Demócrata.
"Al menos ella tiene pulso''
Allen y Parnes describen cómo, a pesar de la oposición a Harris, por parte de personalidades como el expresidente Barack Obama y la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el partido decidió evitar mayor agitación y mantuvo a la vicepresidenta como candidata.
Según un veterano del partido, los demócratas temían quedarse estancados con Harris, pero querían que Biden saliera. 'Bueno, al menos ella tiene pulso'', escriben Allen y Parnes en su libro.
Los autores del libro también narran cómo después del primer debate entre Harris y Trump, Biden llamó a la candidata para una charla de apoyo. Sin embargo, la conversación fue más que nada una serie de instrucciones para proteger su legado.
El libro también cuenta cómo los asesores de Harris afirman que el equipo del presidente no cooperaba deliberadamente con ellos durante la campaña electoral, como el presidente fue culpado por la derrota de la candidata al no haberse retirado antes de la contienda y cómo los resultados de las encuestas mostraban cifras preocupantes para Kamala.
David Plouffe, principal asesor de la candidata, mencionó que, cuando finalmente se unió al equipo de campaña después de que Biden se retirara con menos de cuatro meses por delante, la situación era "catastrófica". "Cuando entré, fue la primera vez que vi los números reales debajo del telón. Fueron bastante horripilantes", cita The Atlantic.
Al final, a pesar de la gran inversión financiera, Harris obtuvo el peor resultado que el Partido Demócrata haya tenido en 20 años.
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