
Así era el lujoso coche en el que el futbolista Diogo Jota perdió la vida

En medio de la conmoción por el fallecimiento del futbolista portugués Diogo Jota, del Liverpool FC, y su hermano André Silva, jugador del Peñafiel, en un accidente automovilístico en la vía A-52 de la provincia española de Zamora, han salido a la luz algunos detalles del vehículo en el que se movilizaba.
De acuerdo con información compartida por la Guardia Civil, se supo, gracias a la matrícula, que el vehículo es un Lamborghini. Y a pesar de lo poco reconocible que quedó el auto tras el aparatoso accidente, se pudo distinguir, por las llantas, que era un modelo Huracán, recoge El Mundo.
6. Diogo José Teixeira da Silva (28 años) murió junto a su hermano André Silva (25) en un Lamborghini que se salió de la A‑52, km 65 en Cernadilla (Zamora), inflamándose tras un posible reventón de neumático al adelantar. Jota había recibido la recomendación médica de no volar. pic.twitter.com/rnbzocvXoH
— arturoinsign (@arturoinsign) July 3, 2025
Se trata de uno de los superdeportivos más potentes del mercado y lo más parecido a un automóvil de carreras. Está disponible en cuatro versiones: Sterrato, Tecnica, STO y EVO Spyder, según reseña el portal deportivo AS.
El Huracán, un biplaza que se empezó a comercializar en 2014, ha tenido desde entonces multitud de variantes. Ya en la primera de ellas tenía una potencia de 610 CV y era capaz de alcanzar los 325 kilómetros por hora (km/h).

En España, un Lamborghini Huracán STO nuevo tiene un precio de cerca de 340.000 euros, sin incluir accesorios.
Según ha transcendido, la posible causa del accidente habría sido la explosión de uno de los neumáticos del vehículo. Se informó que el Lamborghini se salió de la vía cuando una de las ruedas reventó mientras intentaban adelantar a otro automóvil.
El vehículo en cuestión tiene cambio automático y tracción trasera, característica que podría haber influido en el trágico desenlace, puesto que en una situación como la ocurrida, el reventón de un neumático hace difícil mantener el control, sobre todo si el conductor se desplaza a alta velocidad.