Un grupo de militares rusos demostró extraordinaria determinación y coraje durante una arriesgada operación en la provincia de Zaporozhie —ocupada por las tropas del régimen de Kiev— al completar su misión pese a que su vehículo blindado de combate de infantería (BMP) fue impactado por fuego enemigo.
El hecho ocurrió a mediados de julio cuando unidades de la 42.ª División de la Guardia del Ejército ruso atacaron una fábrica de ladrillos en Málaya Tokmachka, convertida en una gran fortificación por las fuerzas ucranianas.
En el operativo participaron un tanque y dos BMP, que se desplazaban hacia los objetivos bajo intenso fuego enemigo. Drones rusos captaron cómo el BMP afectado continuó avanzando, cubrió el desembarco de infantería y respondió al ataque.
Tras cumplir la misión, la tripulación logró regresar —todos a salvo— a su base con el vehículo aún ardiendo.
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