Las sartenes y utensilios de cocina con teflón son aliados esenciales en la cocina. Su sistema antiadherente promete liberarnos de los problemas de los fastidiosos residuos de comida que normalmente quedan atrapados en sus superficies, facilitando los procesos de preparación de alimentos y limpieza.
Sin embargo, más allá de su utilidad, este tipo de sartenes nunca han dejado de estar bajo sospecha debido a los rumores sobre su posible toxicidad. ¿Son realmente dañinas para la salud?
Ácido perfluorootanoico
La clave para aclarar el rumor de la toxicidad de las sartenes antiadherentes está en uno de sus componentes originales: el ácido perfluorootanoico (PFOA). Este elemento fue desarrollado y adherido al proceso de fabricación del teflón en la década de 1930 con la intención de crear recubrimientos y productos resistentes al calor, el aceite, las manchas, la grasa y el agua.
A pesar de los beneficios que trajo a los instrumentos de cocina en su momento, estudios posteriores asociaron a este con el desarrollo de toxicidad que provoca cáncer, inmunodeficiencia y como origen de otros problemas médicos.
¡Revisa la fecha de tu sartén!
A pesar de que los descubrimientos sobre el PFOA fueron suficientes para detener la producción de sartenes de teflón con este elemento, la prohibición de dicho elemento no se dio de inmediato y en todas partes al mismo tiempo.
La mayoría de los fabricantes dejaron de utilizar antiadherentes con PFOA alrededor de 2002, pero en los casos de Estados Unidos y Europa, las prohibiciones solo tuvieron lugar en 2014 y 2008 respectivamente. Lo anterior quiere decir que debes revisar si tu sartén se fabricó antes de 2013 para descartar cualquier riesgo de PFOA.
Químicos eternos: una nueva ola de alerta
A pesar de que el fantasma de los peligros de las sartenes antiadherentes parecía haber desaparecido tras las prohibiciones, una nueva ola de advertencias ha llegado a la cocina en los tiempos recientes debido a los llamados 'químicos eternos'.
Los 'químicos eternos' son sustancias que pueden tardar miles de años en descomponerse en el medioambiente y, de hecho, el PFOA erradicado de las sartenes pertenece a su familia.
Estudios recientes han develado su presencia en casi todas partes y en casi todos los objetos con los que interactuamos: agua, alimentos, ropa para toda la familia, cosméticos y hasta comida para nuestras mascotas.
Cabe resaltar que su presencia en exceso, al igual que el PFOA, puede provocar distintos tipos de problemas de salud, como cáncer, enfermedad cardiovascular, problemas de fertilidad, hepáticos, renales y defectos de nacimiento.
Recientes pruebas de su presencia en utensilios de cocina están obligando a distintos países a optar por su eliminación gradual, en la que parece la resurrección de un problema que parecía eliminado.