Los adultos mayores de 65 años cuyo peso disminuye o fluctúa más del 5 % podrían experimentar un deterioro cognitivo más rápido, demostró un reciente estudio publicado en la revista Obesity.
"Examinamos 11 años de datos relacionados con el peso, el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura. […] Realizamos tres tipos de análisis diferentes para comparar estas medidas con el deterioro cognitivo. Independientemente del análisis de los datos, la relación era clarísima: cuanto más variaba el peso de una persona de un año a otro, más rápido experimentaba ese deterioro cognitivo", detalló Muzi Na, profesora asociada de Ciencias de la Nutrición y autora principal del trabajo.
Los investigadores analizaron los datos de 4.304 adultos de 65 años o mayores entre 2011 y 2021. Además de las métricas de composición corporal, se incluían mediciones de memoria, orientación y función ejecutiva. Na y su equipo combinaron esa información en una medida compuesta de la función cognitiva para sus análisis.
"A medida que las personas envejecen, su capacidad cognitiva tiende a disminuir gradualmente", afirmó Na. "Esto es natural, y lo observamos en esta muestra. Pero también observamos que las personas cuyo peso variaba más experimentaron deterioros cognitivos más rápidos", agregó.
Los investigadores agruparon a los participantes según la variación de su peso durante el estudio. La pérdida de ≥5 % de la última a la primera evaluación del índice de masa corporal, el peso corporal y la circunferencia de cintura se asoció con tasas aceleradas de deterioro cognitivo, en comparación con los participantes con medidas antropométricas estables (<5 %).
Sin embargo, para los investigadores esto no sugiere que aumentar de peso sea una buena idea para los adultos mayores.
"Paradoja de la obesidad"
"La obesidad en la mediana edad es un factor de riesgo conocido para el deterioro cognitivo en etapas posteriores de la vida, pero existe una 'paradoja de la obesidad' que asocia la obesidad en la vejez con una trayectoria cognitiva más saludable", sostuvo Na.
En este contexto, precisó: "Algunos estudios han revelado una compleja interacción entre la pérdida de masa muscular y el aumento de grasa relacionados con la edad en los adultos mayores, y nuestro estudio no sugiere que los adultos mayores deban aumentar de peso".
"Esta investigación destaca la importancia de monitorear los cambios en la antropometría en adultos mayores para abordar el deterioro cognitivo, lo que sugiere que el peso corporal y la composición corporal estables son importantes para promover la salud cognitiva", especificaron los autores.
De acuerdo con Na, "los adultos mayores deberían controlar su peso en casa de forma más consistente". "Por ejemplo, una persona podría pesarse aproximadamente a la misma hora por la mañana al levantarse, antes del desayuno y después de ir al baño, usando el mismo pijama. Esto les proporcionaría datos muy consistentes. Luego, si su peso no es estable, deben informar a su médico", aconsejó.