Seguidores del activista conservador estadounidense Charlie Kirk, que murió este miércoles tras ser alcanzado por un disparo en el cuello, abrieron una recaudación de fondos para su familia que acumula ya más de 4 millones de dólares en solo dos días.
La campaña, organizada en la plataforma cristiana de financiación colectiva GiveSendGo, fue lanzada por ALP Pouches, una empresa de bolsitas de nicotina que se comprometió a aportar el primer millón de dólares para apoyar a su viuda, Erika, y a sus dos hijos pequeños.
"El equipo de ALP está desconsolado por la muerte de Charlie Kirk, un esposo, padre y amigo devoto. El amor por Dios, la familia y el país definieron su vida", se lee en la página web. "Charlie deja atrás a su esposa, Erika, y a sus dos hijos pequeños. Mientras ellos atraviesan esta pérdida inimaginable, queremos unirnos para brindar seguridad y estabilidad a los seres queridos de Charlie", agregó la compañía.
Erika Kirk advirtió en un video que los autores del asesinato de Charlie, si querían borrar el nombre del activista de la vida política, lograrán el efecto contrario. "Los malhechores, responsables del asesinato de mi marido, no tienen ni idea de lo que han hecho [...]. No tienen ni idea de lo que acaban de desatar en todo el país, y en el mundo", señaló.
Kirk fue alcanzado por un disparo el pasado miércoles durante una sesión de preguntas y respuestas con estudiantes en la Universidad del Valle de Utah. El atacante disparó desde el techo de un edificio cercano. El FBI afirmó que se trató de un "ataque selectivo".
El presidente Donald Trump describió a Kirk como un "mártir de la verdad y la libertad" y culpó a la retórica de la "izquierda radical" por causar violencia política. "Ya es hora de que todos los estadounidenses y los medios de comunicación afronten el hecho de que la violencia y el asesinato son la trágica consecuencia de demonizar a aquellos con los que no se está de acuerdo, día tras día, año tras año, de la forma más odiosa y despreciable posible", denunció.
Este viernes, trascendió el arresto del presunto asesino. Se trata de Tyler Robinson, un joven de 22 años originario de Utah.