Trump: EE.UU. y la OTAN están "incrementando la presión" para resolver el conflicto ucraniano

Estados Unidos, conjuntamente con la OTAN, está ejerciendo cada vez más presión para conseguir la paz en Ucrania, según ha afirmado este jueves el presidente estadounidense, Donald Trump.

Cuando le preguntaron si iba a aumentar la presión para conseguir un acuerdo que ponga fin al conflicto ucraniano, el mandatario respondió en una rueda de prensa conjunta con el presidente finlandés, Alexander Stubb: "Estamos aumentando la presión. Todos juntos estamos aumentando la presión. La OTAN ha estado excelente".

Elogió en esta línea los esfuerzos del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, a quien describió como "fantástico".

"Estamos vendiendo muchas armas a la OTAN, que creo van a Ucrania en su mayor parte, es cosa suya. Pero están comprando armas a EE.UU., y fabricamos las mejores armas del mundo", sostuvo Trump.

"Creo que también lo conseguiremos", expresó luego de haber afirmado que puso fin a siete guerras y que esta podría ser la octava resolución.

• El mes pasado, el presidente de EE.UU. cambió su retórica en relación con Moscú. El mandatario, que en ocasiones anteriores había afirmado que Ucrania tendría que aceptar la pérdida de territorio para poner fin al conflicto, sorprendió declarando que Kiev "está en condiciones" de hacerse con el control de los nuevos territorios rusos.

• A continuación, Trump no descartó la posibilidad de que Washington suministre misiles de crucero Tomahawk a Ucrania. Así, este lunes declaró que "en cierto modo" ya ha tomado la decisión al respecto, pero admitió que antes de dar un paso definitivo le gustaría saber "qué harán [los ucranianos] con ellos" y "adónde los enviarán". "Supongo que tengo que hacer esa pregunta", agregó.

• Rusia, en repetidas ocasiones, ha advertido que no existe un arma que pueda cambiar el rumbo del conflicto. El presidente ruso, Vladímir Putin, avisó que el suministro de misiles Tomahawk a Kiev supondría la destrucción de las tendencias positivas en las relaciones entre Moscú y Washington, ya que su uso es imposible sin la participación directa de militares estadounidenses.