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La propuesta de expulsar a migrantes copa la agenda política en España

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La mayor formación de la derecha pierde terreno frente a la ultraderecha y busca recuperar posiciones con posturas antiinmigración.
La propuesta de expulsar a migrantes copa la agenda política en España

Este martes Barcelona ha sido el escenario escogido por Alberto Núñez Feijóo, líder del conservador Partido Popular (PP), la principal fuerza de la oposición en España, para desgranar el plan migratorio que implementaría, en caso de lograr llegar a La Moncloa.

"Hay que fomentar la contratación en origen y el visado temporal para buscar trabajo. Si usted viene con un contrato de trabajo, bienvenido. Si usted viene con el compromiso de la búsqueda de trabajo, tendrá un visado temporal. Finalizado ese tiempo, si usted tiene trabajo, se queda; y si no tiene trabajo, se va", aseveró en la capital catalana.

El debate migratorio sigue sobre la mesa desde hace meses en el país, convertido en un reclamo electoralista. De hecho, es una de las insignias del partido de ultraderecha Vox, que ha logrado arrastrar al PP a su marco discursivo y establecer el tema en la agenda política del país.

Las consignas constantes que vinculan a la migración con la  delincuencia, así como otros mantras, como el 'inmigrante de Schrödinger' —que "quita" el trabajo a los españoles al tiempo que "vive de 'paguitas' sin trabajar"—, empiezan a alentar a grupos extremistas que se lanzan a la 'caza' de las personas migrantes, como sucedió en Torre Pacheco.

La cuestión ha entrado de lleno en un país donde la migración no supone un problema, a diferencia de algunos del ámbito europeo, como constatan las encuestas del CIS.

En la más reciente medición, se refleja cómo influye el discurso político en la población: la migración supone un problema personal para un número ínfimo de los entrevistados, mientras que aumenta drásticamente el porcentaje cuando las consultas abordan los principales problemas de la nación.

El PP endurece su discurso

El PP ha intentado vender su posición en el asunto migratorio como alejada de la postura del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), a la que tilda de "coladero", y de la de Vox, a la que ha llamado "extremista".

No obstante, la formación liderada por Feijóo cada vez endurece más su discurso y se alinea con las propuestas de la ultraderecha, luego de que las encuestas mostraran cómo su partido pierde terreno ante Vox.

Las propuestas de la formación opositora necesitarían reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley de Extranjería y el Código Penal, y significarían un gran endurecimiento de las normas actuales.

¿Qué contempla la propuesta del PP?

El PP planea reformar los requisitos para obtener el permiso de residencia permanente, que actualmente requiere de cinco años de residencia legal. A ese plazo, Feijóo propone añadir más condicionamientos, como criterios de contribución, trabajo e integración, sin especificar en qué consistirían.

Otra de sus iniciativas es el 'visado por puntos' que, en la práctica, implicaría otra barrera de discriminación a los migrantes del Sur Global. De acuerdo al planteamiento, un extranjero podría obtener mayor puntuación si posee determinadas características como edad, formación, experiencia, conocimiento del idioma o "capacidad de adaptarse" a la cultura española.

El líder popular también quiere aumentar los requisitos de acceso a la nacionalidad, elevando el nivel de "exigencia lingüística, cultural y constitucional", con el objetivo de que la nacionalidad sea "un mérito, un premio al esfuerzo y a la integración real y no una simple gestión burocrática".

Entre las diez medidas difundidas por los populares, también se encuentran la centralización de todas las competencias sobre migración en un solo Ministerio; la pérdida de residencia para quien cometa un delito grave o reincida en delitos leves; la prohibición de las regularizaciones masivas; y la expulsión de menores de edad bajo el pretexto de la "reunificación familiar".

¿Viraje a Vox?

Detrás de estos movimientos parece haber cálculos electorales, ya que las encuestas reflejan que Vox le come cada vez más terreno al PP.

El partido de Feijóo parece sufrir los reveses que han dejado las cuestionables gestiones de sus barones territoriales, en asuntos como la dana en Valencia, los incendios en Castilla y León o los cribados de cáncer de mama en Andalucía. Mientras, la formación liderada por Santiago Abascal parece aprovechar esa fuga de votos.

Según Libertad Digital, Vox está contemplando con cierta incredulidad el viraje del PP sobre inmigración, que se acerca cada vez más a sus posturas, calificadas de xenófobas por sus rivales políticos. "Más allá de lo que proponga el PP o deje de propone al calor de las encuestas y de la preocupación que tienen con Vox, estamos ante un problema de credibilidad", dijo ayer Abascal.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lleva tiempo defendiendo su modelo migratorio. Este martes, en una entrevista en Cadena Ser, rechazó los bulos de la ultraderecha sobre inmigración y calificó de "absoluta falacia" la asociación entre migración y delincuencia.

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