Las Fuerzas Armadas de Rusia han tomado bajo su control completo Krasnoarmeisk, una importante ciudad de la República Popular de Donetsk (RPD).
Las tropas rusas continúan actualmente limpiando los barrios urbanos y las áreas adyacentes de lo que queda de formaciones ucranianas, que habrían estado parcialmente bloqueadas en la zona desde agosto.
El 26 de octubre, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas informó que 5.500 efectivos del régimen de Kiev estaban rodeados en el área de Krasnoarmeisk (conocida en Ucrania como Pokrovsk). El presidente Vladímir Putin incluso invitó a medios de comunicación, tanto ucranianos como extranjeros, a ingresar a la zona para comprobar "por sí mismos lo que está sucediendo". Varios militares ucranianos ya habían comenzado a rendirse.
Nudo logístico
La liberación de Krasnoarmeisk, uno de los principales centros de carbón de Donbass antes del conflicto, se ubica a poco menos de 70 km al noroeste de la ciudad de Donetsk. Su importancia estratégica radica en que era un importante nudo logístico ferroviario y vial para las fuerzas ucranianas.
Asimismo, la toma permitirá impulsar ofensivas en varias direcciones. Así, se allana el camino hacia la provincia de Dnepropetrovsk, cuya frontera se encuentra a 30 km al oeste. Además, permite intensificar la presión hacia el norte para asediar otros centros y nudos logísticos de la RPD como Konstantínovka, Kramatorsk y Slaviansk.
La caída de la ciudad tiene también una dimensión política ante la posibilidad de que desate críticas hacia el liderazgo de Vladímir Zelenski y el mando militar ucraniano, con potencial de desencadenar una crisis política.
Cabe destacar que Kiev negó la existencia de cerco alguno. "Las declaraciones de la propaganda rusa sobre el supuesto 'bloqueo' de las Fuerzas de Defensa de Ucrania en Pokrovsk, al igual que en Kupiansk, no se corresponden con la realidad", afirmó el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Alexánder Syrski, a finales de octubre, admitiendo al mismo tiempo que "la situación es complicada".
Por su parte, Vladímir Zelenski rechazó la existencia de un cerco en Krasnoarmeisk y tachó las declaraciones de las autoridades rusas de "mentira".
El pasado lunes, la diputada ucraniana Mariana Bezúglaya denunció que líder del régimen de Kiev está "mintiendo descaradamente" acerca de la situación en ciudades claves como Krasnoarmeisk y Kupiansk, en la provincia de Járkov.
Por su parte, otro político ucraniano, el diputado exiliado Artiom Dmitruk, calificó el jueves la situación en Krasnoarmeisk como una "catástrofe" para las Fuerzas Armadas de Ucrania y el "inicio de una nueva, trágica fase" del conflicto con Rusia.


