El presidente argentino Javier Milei volvió a generar tensión regional tras compartir en sus redes sociales un meme que representaba a Brasil como una favela, en contraste con una Argentina mostrada como un país futurista y desarrollado. La publicación, difundida a través de historias de Instagram (perteneciente a Meta*) y luego eliminada, circulaba previamente en espacios del arco oficialista, pero adquirió otra dimensión política al ser replicada desde la cuenta oficial del jefe de Estado.
Milei postou imagem da América do Sul mostrando o Brasil como favela e outros países como desenvolvidos sendo que o PIB do Brasil é semelhante a soma de quase todos os PIBs dos países da América do Sul juntos. pic.twitter.com/GWeSNh2NbV
— Pedro Ronchi (@PedroRonchi2) December 15, 2025
La ilustración surgió como un mapa más amplio después de la victoria de José Antonio Kast en las presidenciales de Chile, y presentaba a los países gobernados por fuerzas de izquierda bajo una estética asociada a la pobreza y el atraso, mientras que los administrados por gobiernos de derecha aparecían vinculados al progreso tecnológico. Aunque Milei no fue el autor del contenido, su decisión de amplificarlo provocó reacciones inmediatas fuera de la Argentina.
Reacción en Brasil
La respuesta más contundente llegó desde Brasil. Guilherme Boulos, jefe de la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, calificó el gesto como "vergonzoso" y lo atribuyó a una lógica de prejuicio ideológico. En un mensaje publicado en la red social X, el funcionario brasileño sostuvo que Milei "es la cara de la ultraderecha: estupidez y prejuicio".
La polémica se da, además, en un contexto diplomático delicado. En los próximos días está prevista una cumbre del Mercosur en Foz do Iguazú, donde Brasil y la Argentina deberán sentarse a negociar en medio de diferencias políticas ya existentes. El episodio suma ruido a una relación bilateral que combina pragmatismo económico con un vínculo político cada vez más áspero.
*Calificada en Rusia como organización extremista, cuyas redes sociales están prohibidas en su territorio.


