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Angela Merkel sueña con unos Estados Unidos de Europa en su tercer mandato
La crisis financiera de la zona euro despertó nuevas discusiones sobre la necesidad de un Gobierno supranacional de la Unión Europea. Con el tercer mandato de Angela Merkel la integración europea podría alcanzar los niveles de EE.UU.
Uno de los objetivos principales de la canciller alemana, Angela Merkel, consiste en la creación de una zona económica transnacional entre la Unión Europea y EE.UU., lo que supone la transferencia de la mayoría de funciones de poder que ahora tienen los Gobiernos nacionales al Gobierno supranacional de Bruselas, señala Alexander Rahr, director científico del Foro Ruso-Alemán.
No es el primer intento de elaborar mecanismos unificados de toma de decisiones a nivel europeo en la esfera de las finanzas. Anteriormente se planeó transmitir a Bruselas las funciones financieras de los países miembros, pero la iniciativa se suspendió tras la elección en Francia de François Hollande, que consideraba que el proyecto no se correspondía con los principios democráticos.
De acuerdo con Rahr, la canciller está convencida de que el proyecto político y económico de una Europa unida ha cuajado únicamente gracias al apoyo de Washington, por lo que tiene que seguir el modelo de integración de EE.UU.
"Merkel quiere finalizar su tercer mandato como canciller creando una nueva configuración de poder en Bruselas", recalca el experto en una entrevista al periódico ruso 'Izvestia'.
No obstante, algunos políticos consideran que en la etapa actual de integración europea y, sobre todo, con el telón de fondo de la crisis financiera, el proyecto de un Gobierno supranacional para Europa es poco viable, y no solamente por cuestiones jurídicas vinculadas con la modificación de la normativa correspondiente.
También podrían significar el fracaso del concepto de integración europea los crecientes niveles de desempleo en la Unión Europea, que según los datos estadísticos alcanza unos 8 millones de jóvenes, potenciales integrantes de una nueva 'generación perdida' sin perspectivas en un futuro común europeo.
Merkel quiere finalizar su tercer mandato como canciller creando una nueva configuración de poder en Bruselas
No es el primer intento de elaborar mecanismos unificados de toma de decisiones a nivel europeo en la esfera de las finanzas. Anteriormente se planeó transmitir a Bruselas las funciones financieras de los países miembros, pero la iniciativa se suspendió tras la elección en Francia de François Hollande, que consideraba que el proyecto no se correspondía con los principios democráticos.
De acuerdo con Rahr, la canciller está convencida de que el proyecto político y económico de una Europa unida ha cuajado únicamente gracias al apoyo de Washington, por lo que tiene que seguir el modelo de integración de EE.UU.
"Merkel quiere finalizar su tercer mandato como canciller creando una nueva configuración de poder en Bruselas", recalca el experto en una entrevista al periódico ruso 'Izvestia'.
No obstante, algunos políticos consideran que en la etapa actual de integración europea y, sobre todo, con el telón de fondo de la crisis financiera, el proyecto de un Gobierno supranacional para Europa es poco viable, y no solamente por cuestiones jurídicas vinculadas con la modificación de la normativa correspondiente.
También podrían significar el fracaso del concepto de integración europea los crecientes niveles de desempleo en la Unión Europea, que según los datos estadísticos alcanza unos 8 millones de jóvenes, potenciales integrantes de una nueva 'generación perdida' sin perspectivas en un futuro común europeo.
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