Cuba necesita reformas para hacer el socialismo irrevocable
El presidente del Consejo de Estado de Cuba, Raúl Castro, reveló ante la Asamblea Nacional que anteriormente dominaban en el país unos conceptos "erróneos e insostenibles" acerca del socialismo e invitó a los diputados a rectificarlos, adaptando una serie de reformas económicas.
El vigente líder cubano intervino en la clausura del sexto periodo de sesiones de la VII Legislatura de la Asamblea Nacional. Indicó en particular que las medidas que se están aplicando o se planean tienen el objetivo de fortalecer el régimen socialista y hacerlo verdaderamente irrevocable, como quedó incorporado en la Constitución de la República.
El plan gubernamental se encuentra en debate público desde los comienzos de pasado noviembre e incluye una mayor apertura al capital extranjero, la anulación de la doble divisa y de casi todos los subsidios, la admisión de una autonomía en la gestión empresarial privada y el recorte de más de un millón de empleos estatales. El Gobierno de Castro va a centrar todos estos pasos en la tarea de preservar el socialismo. En Cuba no se producirá un giro al capitalismo, aseguró el mandatario.
Durante su alocución de más de dos horas, repasó los errores cometidos en el país y fue crítico con los conceptos "insostenibles" acerca del socialismo que atribuyó al "excesivo enfoque paternalista, idealista e igualitarista que instituyó la Revolución en aras de la justicia social".
Conforme a Raúl Castro, el plan de ajustes marca “el inicio del camino de la rectificación y la necesaria actualización del modelo económico”. En previsión de ciertas dificultades, pidió un cambio de mentalidad a los cubanos y especialmente a los cuadros dirigentes, a quienes instó a desterrar definitivamente el secretismo y a no rechazar medidas como la ampliación del trabajo por cuenta propia. “O rectificamos o ya se acaba el tiempo de seguir bordeando el precipicio, nos hundimos, y hundiremos [consigo] el esfuerzo de generaciones enteras”, exhortó ante los representantes del Poder Popular.
En continuación, el jefe del Gobierno isleño expuso su nueva visión del papel del Partido Comunista en la vida del Estado y de la sociedad. “El Partido debe dirigir y controlar —dijo— y no interferir en las actividades del Gobierno, a ningún nivel, que es a quien corresponde gobernar: cada uno con sus propias normas y procedimientos, según sus misiones en la sociedad”. Durante la próxima Conferencia Nacional del partido que se celebrará entre los días 16 y 19 de abril Castro se comprometió debatir “modificaciones a los métodos y estilos de trabajo” de la fuerza dirigente de la sociedad cubana. A su juicio, el PCC durante años se ha involucrado en funciones que no le correspondían.
No obstante, precisamente en el VI Congreso del Partido Comunista el Gobierno de Raúl Castro planea adoptar el programa de ajustes económicos. Entre otras detalles, el líder cubano mencionó en su discurso que por ley de vida aquel congreso será el último para la generación histórica de la Revolución y, por tanto, tiene la obligación de dejar “trazado” el rumbo ulterior del país.