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Occupy Los Angeles se querella contra la Policía por uso de tácticas militares
Los integrantes del movimiento Occupy Los Angeles presentaron ante un tribunal federal una querella contra las autoridades de la ciudad por maltrato policial en noviembre del año pasado.
Los activistas señalan que sus derechos fueron violados flagrantemente cuando fueron desalojados de forma violenta durante unas protestas. Según su querella, el Departamento de Policía de Los Ángeles usó tácticas militares excesivas para disolver un campamento frente al ayuntamiento de la ciudad.
Más de 1.400 agentes de Policía desalojaron el 30 de noviembre de 2011 a unos 300 activistas de los terrenos del ayuntamiento, donde estos permanecían en señal de protesta desde hacía ocho semanas en apoyo al movimiento Occupy Wall Street.
La querella federal fue interpuesta por cinco personas que representan a 292 personas detenidas durante esa operación. Dos de los cinco demandantes son periodistas que hacían un reportaje en el lugar de protesta. La querella está dirigida contra la ciudad, el condado de Los Ángeles, al alcalde Antonio Villaraigosa y al jefe de la Policía de Los Ángeles, Charlie Beck.
Los activistas indican que mientras estuvieron detenidos se les negó durante horas comida y agua, así como el acceso a los baños y tuvieron que orinar y defecar encima.
El movimiento Ocupa Wall Street nació en Nueva York el 17 de septiembre de 2011 y rápidamente se dispersó por muchas ciudades estadounidenses, entre ellas Washington, Miami, Los Ángeles y Nueva Jersey. Los activistas se manifestaron contra el paro, la caída del nivel de vida y la actividad de las instituciones financieras, a quienes acusan de practicar “terrorismo financiero”.
Más de 1.400 agentes de Policía desalojaron el 30 de noviembre de 2011 a unos 300 activistas de los terrenos del ayuntamiento, donde estos permanecían en señal de protesta desde hacía ocho semanas en apoyo al movimiento Occupy Wall Street.
La querella federal fue interpuesta por cinco personas que representan a 292 personas detenidas durante esa operación. Dos de los cinco demandantes son periodistas que hacían un reportaje en el lugar de protesta. La querella está dirigida contra la ciudad, el condado de Los Ángeles, al alcalde Antonio Villaraigosa y al jefe de la Policía de Los Ángeles, Charlie Beck.
Los activistas indican que mientras estuvieron detenidos se les negó durante horas comida y agua, así como el acceso a los baños y tuvieron que orinar y defecar encima.
El movimiento Ocupa Wall Street nació en Nueva York el 17 de septiembre de 2011 y rápidamente se dispersó por muchas ciudades estadounidenses, entre ellas Washington, Miami, Los Ángeles y Nueva Jersey. Los activistas se manifestaron contra el paro, la caída del nivel de vida y la actividad de las instituciones financieras, a quienes acusan de practicar “terrorismo financiero”.
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