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¿Quién le da más valor al petróleo que al pueblo sirio?
Parece que Siria repite el guion de Libia, al menos en lo que se refiere al sector petrolífero. Los dos países vieron esa industria seriamente afectada por los conflictos. En opinión de algunos expertos, al pueblo sirio le están robando el petróleo.
Este lunes los ministros de Exteriores de la UE autorizaron en su reunión en Luxemburgo la disminución del embargo de petróleo a Siria. La idea es permitir a los países europeos comprar crudo de la oposición. También autorizaron exportar equipos para la industria petrolera e inversiones en el sector de los hidrocarburos, prohibidas en la actualidad, con la condición de que la medida no beneficie al régimen de Bashar al Assad.
En las conclusiones de la reunión, los países de la unión consideraron necesario introducir derogaciones al embargo petrolero, vigente desde 2011, con el fin de “ayudar a la población civil siria”, concretamente en respuesta a los problemas humanitarios y para restaurar una actividad financiera normal.
“Esta decisión de la UE conlleva que los terroristas sirios comiencen a recibir fondos, divisas, por parte de la UE, que le comprarán el petróleo que estos mercenarios le roban al pueblo sirio”, dijo a RT el vicedecano del Colegio de Periodistas Cubano-Americanos, Eladio José Armesto.
El jefe de la diplomacia alemana declaró que la UE quiere colaborar con la reconstrucción económica de las zonas controladas por la oposición para que la población sepa que existe una verdadera alternativa al régimen de Al Assad. Ahora, tras esta decisión, las empresas del viejo continente interesadas en importar crudo deberán pedir una autorización de sus Gobiernos y esos, a su vez, intentarán obtener las garantías de la oposición siria.
Desde el principio del conflicto Sirio, es decir desde marzo de 2011, la producción de petróleo del país se ha reducido a un tercio de lo que era. Según la Agencia Internacional de la Energía, en marzo de 2012 sumaba 130.000 barriles al día; lo que supone apenas el 0,1% del total mundial.
Los datos del Gobierno de EE.UU. muestran que la producción de crudo en Siria era de 153.000 barriles por día en octubre de 2012, una disminución de casi el 60% frente a marzo de 2011. Una situación bastante parecida a la de Libia.
Ahora la industria petrolera de Libia se está recuperando mucho más rápido de lo que todos esperaban. Esa recuperación no se debe a los esfuerzos del pueblo libio. Antes del conflicto el Estado producía 1.600 millones de barriles diarios. La guerra prácticamente acabó con esa industria ya que los territorios de los yacimientos eran altamente inseguros.
Pero solo meses después del fin de la violencia, la producción empezó a crecer rápidamente. Hoy en día Libia extrae ya la mitad del petróleo que en el periodo antes de la guerra. La compañía estatal espera volver al nivel previo al conflicto antes del fin de 2013.
Ese crecimiento está fuertemente apoyado por países europeos que a la vez, son los consumidores de ese oro negro. Pero es poco probable que conlleve los mismos beneficios para los pueblos de las naciones participantes en la primavera árabe.
En las conclusiones de la reunión, los países de la unión consideraron necesario introducir derogaciones al embargo petrolero, vigente desde 2011, con el fin de “ayudar a la población civil siria”, concretamente en respuesta a los problemas humanitarios y para restaurar una actividad financiera normal.
“Esta decisión de la UE conlleva que los terroristas sirios comiencen a recibir fondos, divisas, por parte de la UE, que le comprarán el petróleo que estos mercenarios le roban al pueblo sirio”, dijo a RT el vicedecano del Colegio de Periodistas Cubano-Americanos, Eladio José Armesto.
El jefe de la diplomacia alemana declaró que la UE quiere colaborar con la reconstrucción económica de las zonas controladas por la oposición para que la población sepa que existe una verdadera alternativa al régimen de Al Assad. Ahora, tras esta decisión, las empresas del viejo continente interesadas en importar crudo deberán pedir una autorización de sus Gobiernos y esos, a su vez, intentarán obtener las garantías de la oposición siria.
Desde el principio del conflicto Sirio, es decir desde marzo de 2011, la producción de petróleo del país se ha reducido a un tercio de lo que era. Según la Agencia Internacional de la Energía, en marzo de 2012 sumaba 130.000 barriles al día; lo que supone apenas el 0,1% del total mundial.
Los datos del Gobierno de EE.UU. muestran que la producción de crudo en Siria era de 153.000 barriles por día en octubre de 2012, una disminución de casi el 60% frente a marzo de 2011. Una situación bastante parecida a la de Libia.
Ahora la industria petrolera de Libia se está recuperando mucho más rápido de lo que todos esperaban. Esa recuperación no se debe a los esfuerzos del pueblo libio. Antes del conflicto el Estado producía 1.600 millones de barriles diarios. La guerra prácticamente acabó con esa industria ya que los territorios de los yacimientos eran altamente inseguros.
Pero solo meses después del fin de la violencia, la producción empezó a crecer rápidamente. Hoy en día Libia extrae ya la mitad del petróleo que en el periodo antes de la guerra. La compañía estatal espera volver al nivel previo al conflicto antes del fin de 2013.
Ese crecimiento está fuertemente apoyado por países europeos que a la vez, son los consumidores de ese oro negro. Pero es poco probable que conlleve los mismos beneficios para los pueblos de las naciones participantes en la primavera árabe.
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