Ciencias
No hay vida bajo los rayos de las estrellas enanas blancas y marrones
Hay muy poca probabilidad de encontrar vida en los planetas que orbiten enanas blancas y marrones, aunque los planetas estén en la zona habitable de las estrellas, afirman los astrónomos.
Las enanas blancas son remanentes estelares de los soles que agotaron su combustible nuclear, y las marrones son ‘estrellas fallidas’, es decir, no tienen masa suficiente para mantener reacciones nucleares continuas de fusión de hidrógeno en su núcleo.
Ambos tipos de estrellas, que son los que más se encuentran en el Universo, comparten una característica importante: se están enfriando gradualmente. Aunque emitan energía suficiente para crear zonas habitables, estas zonas van cambiando sus límites respecto a la estrella.
Esto significa que si un planeta está en el medio de la zona habitable, anteriormente se encontraba en su límite interno de la zona, es decir, la radiación de la estrella hizo que se evaporara el agua que pudieran tener los planetas y los dejó sin la posibilidad de concebir la vida como la conocemos.
“Aunque se encuentren ahora en zonas habitables, están muertos”, dice René Keller del Instituto de Astrofísica de Potsdam, coautora de la investigación, cuyos resultados fueron publicados en el último número de la revista ‘Astrobiology’.
Ambos tipos de estrellas, que son los que más se encuentran en el Universo, comparten una característica importante: se están enfriando gradualmente. Aunque emitan energía suficiente para crear zonas habitables, estas zonas van cambiando sus límites respecto a la estrella.
Esto significa que si un planeta está en el medio de la zona habitable, anteriormente se encontraba en su límite interno de la zona, es decir, la radiación de la estrella hizo que se evaporara el agua que pudieran tener los planetas y los dejó sin la posibilidad de concebir la vida como la conocemos.
“Aunque se encuentren ahora en zonas habitables, están muertos”, dice René Keller del Instituto de Astrofísica de Potsdam, coautora de la investigación, cuyos resultados fueron publicados en el último número de la revista ‘Astrobiology’.
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