Economía
“Lección” a punta de ‘default’: ¿El principio del fin de la burbuja financiera china?
La empresa fiduciaria China Credit Trust, que vende productos de gestión de capitales a través de los mayores bancos chinos, adelantó que el 31 de enero, cuando vence uno de sus productos, no asumirá la responsabilidad de reembolsar a los inversores.
El producto llamado '2010 China Credit-Credit Equals Gold #1 Collective Trust Product', de 3.030 millones de yuanes (unos 496 millones de dólares) de coste, está basado en los fondos recaudados de inversionistas en 2010 para hacer un préstamo a la empresa de carbón Shanxi Zhenfu Energy Group Ltd. La carbonera se declaró en quiebra y parece incapaz de pagar el crédito.
Los productos de gestión de capitales no llevan normalmente una garantía formal por parte de los bancos que ayudan a emitir y comercializarlos. Sin embargo, los inversores muy a menudo perciben estos productos como si tuvieran una garantía implícita de los bancos estatales: esperan que decidan protegerles de las pérdidas para no dañar su propia reputación, a pesar de no estar legalmente obligados a hacerlo. De hecho, tienen un fundamento para tal opinión: hasta este momento los bancos siempre han apoyado financieramente los productos problemáticos, para proteger los intereses de los inversionistas.
Pero este no parece ser el caso. El Banco Industrial y Comercial de China, el banco más grande del país y el mayor banco del mundo por capitalización de mercado, que distribuía los 'Equals Gold', ya había avisado que descartaba asumir la responsabilidad por el producto y usar su dinero para el rescate, según recoge la agencia de noticias Reuters. China Credit Trust, la última esperanza de los inversionistas, tampoco se mostró dispuesta a responsabilizarse financieramente del reembolso, aunque informó el viernes al diario 'China Securities Journal' que está considerando tomar una acción legal para presionar a las partes involucradas a pagar.
En caso de no estipularse el compromiso, se tratará del primer 'default' de un producto de gestión de capitales en el país. Pero ni siquiera esto es la amenaza principal: "Hay un riesgo de contagio para el resto del sector fiduciario. Un 'default' haría difícil para otros prestatarios seguir refinanciando su deuda", opina el economista Zhang Zhiwei, según recoge el diario 'The China Morning Post'.
El analista de 'Forbes', Gordon G. Chang, suena aún más apocalíptico: "China se está aproximando a un fracaso catastrófico. El 'default' de un producto de gestión de capitales podría devastar a todo el sistema bancario chino y la economía del país en general".
"El crecimiento de China desde finales del 2008 ha dependido de los créditos ultraflexibles, inicialmente suministrados a través de los bancos estatales y, luego, a través de los productos de gestión de capitales, lo que permitió a los bancos estatales evitar el riesgo de crédito. Cualquier interrupción en el flujo de efectivo de parte de los inversionistas a los prestatarios a través de estos productos sacudiría a China con unas tasas de interés elevadas por las nubes o una caída en picado de los créditos o probablemente ambas estas cosas. El mejor resultado sería décadas de miseria, lo que hemos visto en Japón después de que estallara su burbuja a principios de 1990", según explica.
Desde el punto de vista de Chang, ni siquiera un rescate supondría un alivio. Aunque Pekín tomara medidas para evitar el 'default' del 31 de enero —el primer día del nuevo año chino— unos 11 billones de yuanes (1,8 billones de dólares) siguen invertidos en productos de gestión de capitales. En cualquier momento alguno de ellos puede quedar al borde del desastre, ya que la capacidad del Gobierno chino para prevenir los ajustes no es infinita, opina el analista.
"Como los líderes chinos tienen el poder para evitar correcciones, lo hacen. Como lo hacen, los desequilibrios subyacentes se profundizan. Como los desequilibrios subyacentes se profundizan, las correcciones inevitables se hacen más y más severas. En un momento los líderes chinos ya no tendrán más capacidad para prevenir los ajustes. Y entonces ya no habrá nada que hacer para evitar una caída libre. Ya casi estamos llegando al punto crucial", asegura Chang. En el año 2013 la tasa de crecimiento de la economía de China alcanzó el 7,7%, según las estadísticas oficiales: la peor cifra de los últimos 14 años.
Sin embargo, no todos los analistas comparten un punto de vista tan pesimista. Muchos insisten en que el banco central, el Banco Popular Chino (PBC), adoptó intencionadamente una postura respecto al 'Equals Gold', para mostrar a los inversionistas que deben aprender a asumir los riesgos, cuando apuestan por beneficios altos pero relativamente inseguros: El 'Equals Gold' ofrecía el 10% anuales a sus inversores, unas tres veces más que las actuales tasas de depósitos bancarios convencionales. Aseguran que tal "lección" mejorará el ambiente prestatario a nivel nacional y que el Gobierno nunca permitirá que un 'default' ponga en peligro a todo el sistema.
Los productos de gestión de capitales no llevan normalmente una garantía formal por parte de los bancos que ayudan a emitir y comercializarlos. Sin embargo, los inversores muy a menudo perciben estos productos como si tuvieran una garantía implícita de los bancos estatales: esperan que decidan protegerles de las pérdidas para no dañar su propia reputación, a pesar de no estar legalmente obligados a hacerlo. De hecho, tienen un fundamento para tal opinión: hasta este momento los bancos siempre han apoyado financieramente los productos problemáticos, para proteger los intereses de los inversionistas.
Pero este no parece ser el caso. El Banco Industrial y Comercial de China, el banco más grande del país y el mayor banco del mundo por capitalización de mercado, que distribuía los 'Equals Gold', ya había avisado que descartaba asumir la responsabilidad por el producto y usar su dinero para el rescate, según recoge la agencia de noticias Reuters. China Credit Trust, la última esperanza de los inversionistas, tampoco se mostró dispuesta a responsabilizarse financieramente del reembolso, aunque informó el viernes al diario 'China Securities Journal' que está considerando tomar una acción legal para presionar a las partes involucradas a pagar.
En caso de no estipularse el compromiso, se tratará del primer 'default' de un producto de gestión de capitales en el país. Pero ni siquiera esto es la amenaza principal: "Hay un riesgo de contagio para el resto del sector fiduciario. Un 'default' haría difícil para otros prestatarios seguir refinanciando su deuda", opina el economista Zhang Zhiwei, según recoge el diario 'The China Morning Post'.
El analista de 'Forbes', Gordon G. Chang, suena aún más apocalíptico: "China se está aproximando a un fracaso catastrófico. El 'default' de un producto de gestión de capitales podría devastar a todo el sistema bancario chino y la economía del país en general".
"El crecimiento de China desde finales del 2008 ha dependido de los créditos ultraflexibles, inicialmente suministrados a través de los bancos estatales y, luego, a través de los productos de gestión de capitales, lo que permitió a los bancos estatales evitar el riesgo de crédito. Cualquier interrupción en el flujo de efectivo de parte de los inversionistas a los prestatarios a través de estos productos sacudiría a China con unas tasas de interés elevadas por las nubes o una caída en picado de los créditos o probablemente ambas estas cosas. El mejor resultado sería décadas de miseria, lo que hemos visto en Japón después de que estallara su burbuja a principios de 1990", según explica.
Desde el punto de vista de Chang, ni siquiera un rescate supondría un alivio. Aunque Pekín tomara medidas para evitar el 'default' del 31 de enero —el primer día del nuevo año chino— unos 11 billones de yuanes (1,8 billones de dólares) siguen invertidos en productos de gestión de capitales. En cualquier momento alguno de ellos puede quedar al borde del desastre, ya que la capacidad del Gobierno chino para prevenir los ajustes no es infinita, opina el analista.
"Como los líderes chinos tienen el poder para evitar correcciones, lo hacen. Como lo hacen, los desequilibrios subyacentes se profundizan. Como los desequilibrios subyacentes se profundizan, las correcciones inevitables se hacen más y más severas. En un momento los líderes chinos ya no tendrán más capacidad para prevenir los ajustes. Y entonces ya no habrá nada que hacer para evitar una caída libre. Ya casi estamos llegando al punto crucial", asegura Chang. En el año 2013 la tasa de crecimiento de la economía de China alcanzó el 7,7%, según las estadísticas oficiales: la peor cifra de los últimos 14 años.
Sin embargo, no todos los analistas comparten un punto de vista tan pesimista. Muchos insisten en que el banco central, el Banco Popular Chino (PBC), adoptó intencionadamente una postura respecto al 'Equals Gold', para mostrar a los inversionistas que deben aprender a asumir los riesgos, cuando apuestan por beneficios altos pero relativamente inseguros: El 'Equals Gold' ofrecía el 10% anuales a sus inversores, unas tres veces más que las actuales tasas de depósitos bancarios convencionales. Aseguran que tal "lección" mejorará el ambiente prestatario a nivel nacional y que el Gobierno nunca permitirá que un 'default' ponga en peligro a todo el sistema.
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