Vietnam es una nación que enfrenta un envejecimiento acelerado de su población. Mientras algunos ancianos disfrutan de pensiones, muchos deben seguir trabajando debido a la falta de apoyo, dependiendo a menudo de sus hijos o nietos para sobrevivir. Este fenómeno plantea interrogantes sobre la calidad de vida de los ancianos y las dinámicas familiares en un contexto cambiante.
Realidades duraderas
La situación familiar difiere en las zonas urbanas. Huynh Cong Phu, nieto de Don, observa que, en ciudades como Ho Chi Minh y Hanói, muchos ancianos se quedan solos. Aunque él y su familia disfrutan de una estructura de apoyo sólida, esta no es una realidad compartida por todos. La vida en el el municipio de Hue, marcado por su historia imperial, contrasta con la acelerada modernización de las grandes ciudades.
Tran Thi Tret, de 76 años, representa el lado más difícil de esta historia. Tras perder a sus hijos y sin acceso a pensiones, sobrevive vendiendo sombreros. Con ingresos que apenas alcanzan para cubrir lo básico, su lucha diaria refleja las dificultades que enfrentan muchos ancianos en el país. A menudo, depende de la generosidad de sus vecinos para subsistir.
Los personas mayores, a menudo, se encuentran trabajando en diversas actividades económicas, desde mercados flotantes hasta campos de arroz. Personas como Tieu Van Nhan, de 65 años, continúan realizando tareas físicas a pesar de su avanzada edad, resaltando la necesidad de permanecer activos para sobrevivir.
Reflexiones de la guerra
Las huellas de la guerra todavía se sienten en el país. Muchos ancianos, como Mai Thi Huong, viven con las secuelas de conflictos pasados, pero mantienen un espíritu resiliente, orgullosos de su contribución a la historia de Vietnam. La dignidad y el respeto hacia los ancianos resuenan en sus relatos de sacrificio y lucha.
Un legado de esperanza
A medida que Vietnam navega por el envejecimiento de su población, surge la necesidad de adaptar sus políticas sociales. Con la esperanza de que más ancianos reciban apoyo y una mayor atención a sus necesidades, el futuro podría ser más brillante para esta valiosa parte de la sociedad.
La vida de las personas de más edad en Vietnam es un testimonio de resiliencia, amor familiar y un fuerte sentido de comunidad, que se entrelazan para enfrentar los desafíos de la modernidad y el paso del tiempo.

