El presidente de EE.UU., Donald Trump, se volvió a quejar de la decisión de un tribunal de apelaciones que declaró ilegales la mayoría de sus aranceles globales, y afirmó que eliminar esos gravámenes convertiría a su país en una nación tercermundista.
De acuerdo con el mandatario, en EE.UU. se invertirán pronto más de 15 billones de dólares, "una cifra récord", y gran parte de esta inversión se debe a esos impuestos aduanales.
"Si se permite que un tribunal de izquierda radical elimine estos aranceles, casi toda esa inversión, y mucho más, se cancelará de inmediato. En muchos sentidos, nos convertiríamos en una nación del tercer mundo, sin esperanza de volver a alcanzar la grandeza", manifestó al respecto mediante una publicación en su red Truth Social.
La semana pasada, el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de EE.UU., en Washington D.C., declaró que la mayoría de los aranceles globales del mandatario son ilegales. Los jueces confirmaron así un fallo anterior de la Corte de Comercio Internacional, según el cual Trump invocó erróneamente una ley de emergencia para imponer los gravámenes y excedió su autoridad al aplicarlos.
No obstante, pese a la decisión, los impuestos se mantienen vigentes por ahora, al menos hasta el 14 de octubre, a fin de darle a la Administración de Trump la oportunidad de presentar una apelación ante la Corte Suprema de EE.UU., algo que ya confirmó que hará.
Apenas se conoció la decisión, Trump acusó a la corte de ser "altamente partidista" y expresó que "con la ayuda del Tribunal Supremo" de EE.UU., utilizará los aranceles en beneficio del país y hará que "vuelva a ser rico, fuerte y poderoso".