Un equipo de investigación liderado por el observatorio astronómico de Shanghái de la Academia China de Ciencias ha detectado emisiones de ondas poco comunes del cometa 12P/Pons-Brooks, lo que revela nuevas pistas sobre el funcionamiento interno de este dinámico objeto astronómico en sus recorridos por el sistema solar exterior.
Utilizando el telescopio de Tianma, los especialistas rastrearon ráfagas de vapor de agua y amoníaco provenientes del cometa a medida que se acercaba al Sol. Los hallazgos se publicaron en la revista Astronomy & Astrophysics.
Observaciones que solo se realizan cada 70 años
El cuerpo celeste pertenece al grupo de los cometas tipo Halley, que orbitan el Sol aproximadamente cada 70 años. Conocido por su comportamiento explosivo, el 12P se ha ganado la reputación de presentar frecuentes erupciones: liberaciones repentinas de gas y polvo que aumentan drásticamente su brillo.
Los cometas contienen una gran variedad de componentes helados que datan de la formación del sistema solar. A medida que se acercan al Sol, estos elementos se subliman (pasan de estado sólido a gaseoso, saltando la fase líquida) debido al intenso calor. La presencia de estos hielos volátiles indica que los cometas no han experimentado una evolución térmica significativa desde su formación.
Dado que las erupciones suelen implicar una mayor liberación de gas desde el núcleo, estos períodos de actividad de 12P ofrecen una excelente oportunidad para monitorear su composición gaseosa y sus cambios, así como para analizar los mecanismos y las fuentes de las emisiones.
Un cometa diferente
Desde finales de 2023 hasta principios de 2024, los investigadores realizaron una serie de observaciones de línea espectrales en el cometa, en el rango de las longitudes de onda de radio.
Al combinar estos resultados con investigaciones previas, los expertos determinaron que el 12P emitía grandes volúmenes de vapor de agua, superiores a la mayoría de los astros de esta clase. La presencia de amoníaco es especialmente significativa, lo que sugiere que podría ser un factor clave en el desencadenamiento de las primeras erupciones.
Al analizar cómo se subliman estos hielos y qué gases se liberan, los astrónomos pueden reconstruir la historia térmica y composicional del sistema solar exterior.
El estudio demuestra que incluso los cometas considerados relativamente empobrecidos pueden contener una estructura interna compleja, con diferentes capas volátiles que contribuyen a las distintas etapas de su comportamiento durante las erupciones. Comprender esto puede ayudar a predecir cómo se comportarán otros cometas al acercarse al Sol.



